Cinco años y medio después volvemos con este delicioso reservita riojano, con la última botella de esta añada que compramos. La abrimos con el abridor de lamas, se nos partió en dos, pero conseguimos sacar ambas piezas juntas. Descorchamos al mediodia y lo mantuvimos con el tapón de vacío hasta la noche (unas 7 hrs), en donde procedimos con su valoración a 17°C.

VISUAL: Color rojo picota de capa alta con cierta turbidez y con un ribete en tonalidades atejadas. Su lágrima es escasa, gruesa, lenta y transparente (92).

OLFATIVA: En primer término mantiene una intensidad media-alta y se muestra de lo más frutoso (mermelada de ciruelas y compota de cereza). Tras agitar percibimos aportes de la madera, tostaditos y balsámicos de regaliz, así como algunas notas viejunas, fúngicos de níscalo y algo de flor marchita. También hay un puntito de guindas en licor, fragancias florales de pétalos de rosa y terciarios varios, a cacao en polvo y tabaco inglés. Ahora asoman especiados dulzones, a vainilla y canela, mostrando un bouquet muy elegante, con la ebanistería fina de fondo equilibrando el conjunto. Gran bouquet (93).

GUSTATIVA: Qué pegada amigos!! Tras 35 años está hecho un chaval, de acidez brutal y mostrándose licoroso pese a su escaso 12.5% de alcohol. Carnoso, de gran corpulencia, tremendo ataque y gran presencia, con un paso por boca delicado y aterciopelado mostrando unos taninos muy dulces de entrada, pero viniéndose arriba poco a poco, emergiendo un puntito secante que le aporta personalidad y realza su estructura. Retronasal con recuerdos de flor marchita y fruta acompotada, dando paso a un post-gusto increíble, fruta en sazón, orejones, ciruelas pasas, canela, vainilla y por último su pátina terciaria: duelas envinadas,  tabaco rubio y madera noble. Persiste algo más de tres minutos. Maravilla riojana, fabuloso, para no perdérselo, qué vinazo!! (96). La mejor de las tres botellas sin duda, pero qué bien que evoluciona en botella por Dios!. A ver si nos podemos agenciar otra para probar en otros cinco años más...

La RCP la mantenemos en excelente por supuesto.

MARIDAJE: Abrimos la botella con un rak de ternera al horno. Otro día lo acompañamos de unas lentejitas con costilla, y nos lo terminamos con nuestro colosal Porterhouse steak de 1 Kg con all-i-oli. En los tres casos disfrutamos enormemente del maridaje, pero destacaremos el del primer día, con las costillitas. Sensacional armonía de sabores cárnicos y apuntes acompotados, una delicia para los sentidos. Qué vinazo amigos.

VIDEOCATA:  https://youtu.be/k3D4KhVkZak

Salud-os!!

Vamos con el cuarto de los seis vinos que trajimos a una comida en la que nos juntamos antiguos alumnos del colegio Cervantes de Castellón (EGB del 66 todos recién cincuentones, je,je...). Cada uno fue trayendo el vino que le pareció. Esta botella fue una de mis aportaciones. La abrimos una hora antes de su cata. El tapón salió en perfecto estado, tintado unos 5 mm en su base, largo y compacto. Catamos a 17°C:

VISUAL: Sigue mostrando un color rojo cereza de capa media-baja, ribete amplio y algo atejado. De lágrima abundante y esbelta (84).

OLFATIVA: A copa parada encontramos notas de fruta negra en compota (confitura de ciruelas) de intensidad media-alta. Agitando nos regala aromas lácticos, especiados dulces de vainilla y canela, de pimienta negra, notas de regaliz, apuntes de trufa negra y los correspondientes apuntes terciarios: cacao, café torrefacto, cueros y tabaco habano. Al final unas agradables sensaciones balsámicas (eucalipto). Mucha mayor intensidad que la botella de hace un año y exquisito bouquet (92).

GUSTATIVA: En boca nos encontramos un vino delicioso. Buen ataque, con una acidez marcada, taninos dulces y de gran amplitud. Pura seda, armonioso y aterciopelado, muy redondo. En retronasal nos trae recuerdos de guindas en licor, nuez moscada y sutiles apuntes de tabaco inglés. De persistencia alta llegando a los tres minutos y medio. Qué botella tan bien ensamblada, cuánto equilibrio y qué armonía. Una exquisitez de vino. Nos preguntábamos hace un año si este vino iba a ir a más... pues la respuesta es SÍ con mayúsculas. Puede que sea la botella o puede que sea la guarda, pero el resultado es el mismo, estamos ante un caldo que ha evolucionado magníficamente y al cual le subo la nota por méritos propios (94).
Creo que nos queda una última botella... veremos qué nos depara.

La RCP la subo a excelente, 16 euros por este vinazo es una ganga.

El maridaje fue una paella de leña con pato, costilla y setas. Este Imperial fue un complemento perfecto a la paella, su acidez y aterciopelada suavidad armonizaban exquisitamente con las texturas y sabores de nuestro arroz. De nuevo agradecer a Jorge y a Lola su hospitalidad. Deliciosa velada, lo reitero.
Salud-os!!

Nos regalamos en esta ocasión una botella de este Imperial reserva del 87. La tomamos en casa con toda la calma y la tranquilidad que me pedía el cuerpo después de los agobios y compromisos navideños. Abrimos la botella con el abridor de tijeras sin problemas, la dejamos reposar dos horas antes de catarla y la servimos a 18°C:

VISUAL: Se nos presenta con un color rojo rubí de capa baja con el ribete muy amplio y atejado dando señales de su edad. De lágrima fina, densa y transparente (84).

OLFATIVA: Nariz de intensidad media-baja a copa parada, con aromas a guindas en licor y duelas envinadas. Al agitar apreciamos fruta roja en compota y notas de vainilla y cacao. Por último surgen sutiles toques fúngicos y pimentosos aunque realmente hay que esforzarse para apreciarlos. Buena complejidad pero algo carente de intensidad (87).

GUSTATIVA: En boca presenta una exquisita redondez, de acidez marcada y con la tanicidad muy domada. Es lácteo pero muy amplio, una delicia. En retronasal muestra apuntes frutales de mermelada de ciruelas así como recuerdos cafetosos. Está hecho un chaval, poderoso, impactante en boca. De persistencia media, sobre los dos minutos. No sé si el vino va a ir a más, en nariz parece que esté ya decadente aunque en boca aún mantiene una magnífica acidez y está bastante redondeado. Veremos las próximas botellas (93).

La RCP la califico de muy buena ya que conseguí tres botellas a menos de 16 euros la botella.

Acompañamos este vino con un suculento entrecotte argentino poco hecho y un salteado de setas con trigueros. Este maridaje es mi debilidad, viejunos y entrecotte...que maravilla amigos, esa jugosa carne regada con estas maravillas que el Dios Baco a su paso por la Rioja nos regala, je,je... Adjunto unas fotos.