Color rojo cereza picota, limpio. Lágrima intensa y capa media.
En nariz aparecen a copa parada cueros y torrefactos, pero enseguida vienen los frutos rojos, frutos secos, especias (vainilla), regaliz, cacao y maderas finas.
En boca es de entrada potente, fresco y muy equilibrado. Paso ligero y final goloso. Postgusto afrutado e inteso y persistencia bastante larga.

Ejemplo de resistencia al paso de los años. Pese a denotarse tímidamente en boca, tiene un aguante fenomenal dando como resultado un vino casi perfecto. Para disfrutar de él una y otra vez si nos pesa demasiado la cartera.

En la copa despliega aromas de retama, bosque seco, fruta muy madura, madera de ebanisteria junto con notas terrosas.

Boca con acidez y vida, muy fresco (no lo parecia tanto en nariz) el tanino es algo secante, pero con elegancia, sin ser rudo.Es de gran intensidad con ese fondo goloso que engancha a seguir bebiendolo con placer. Se despide con un sabor en la boca de regaliz y de juventud.

Cata realizada en Rekondo junto a la enologa Maria Larrea, dentro de una vertical de Imperiales y Viña Reales.

Tomado para comer el domingo en reunión de amigos, este gran reserva nos gustó mucho, ya que muchos hacía tiempo que no bebían un gran reserva tan clásico y bien hecho com este vino.
Color rubí de media capa, ribete atejado, limpio y brillante, sin rastos de impurezas.
Buena nariz, complejos aromas bien integrados de gratos recuerdos, fruta poco (por lo menos yo no la detecté aunque hubo alguién que si le venían recuerdos de fruta roja), pero impresionantes notas a cuero fino, tabaco, maderas de calidad (marquetería) y especiados.
Boca grato, vivo, sabroso, muy buena acidez lo que le augura un largo recorrido, largo recuerdo, final de gran equilibrio y armonia.
Gran vino para aquellos que gustan de estas joyas riojanas, yo entre ellos, disfruté mucho de él. En gran momento para beber, pero aún aguantará unos años.
Desconozco precio pues fue un regalo pero si anda por los 25 € tiene buena RCP.

-cereza oscura de capa media, con ribete anaranjado.
-frutas negras maduras(jalea de grosellas negras, mermelada de arandanos)
cuero,tostados, caja de puros, matices de cacao, especias (canela,clavo).
-ataque suave y agradable, evolucion de facil reccorrido, pero con una buena
acidez que equilibra el vino. postgusto medio-largo con recuerdo de frutas secas.

Color cereza de buena intensidad, con el borde granate tirando a naranja en su extremo, lágrima finísima. Desde luego muy entero todavía para un G.R.
Aroma de roble curtido, cuero, tabaco, caramelo tostado, fruta negra seca, higos y tarta de esos propios higos, tiene complejidad y elegancia.
Redondo en boca, entra suave pero enseguida suelta su ardor, su larga crianza, su riqueza. Tiene un paso muy elegante, queda sabroso, especiado y balsámico, y con un final de buena largura.

Muy buena sensación me deja, elegante pero no exento de nervio, en buen momento. Imprescindible meterle mano a estos Viña Real, así lo hice con el 98 que también me gustó bastante.