La elegancia de la mítica Sauvignon Blanco al alcance de muy pocos y Hispano Suizas lo ha logrado con Imprumptu. Un vino muy fresco que la oxigenación en la copa (recomiendo decantación en forma de jarreo) le aporta equilibrio, entre las notas tostadas y amieladas impuestas por la barrica y la fruta madura procedente de la viña. Un vino de carácter cítrico, con un toque cremoso, meloso y fresco hacen las delicias de quienes vayan a disfrutar este blanco, grande de Valencia.

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Cuando lees el nombre de la bodega no te esperas que esté afincada en el entorno de Requena. Cuando pruebas sus vinos comprendes de lo que es capaz de hacerse en esta tierra de viñas cuando interviene el buen hacer, en el campo y en la bodega. Una Sauvignon Blanc a la que se ha buscado y encontrado una buena estructura y complejidad fruto de la adecuada combinación y proporción de fruta y barrica. Es posible que yo haya probado un mejor vino que el de la referencia de cata de Paco Higon. Yo he encontrado un vino amarillo dorado, complejo aromaticamente, con tostados, miel, algo de caramelo, citricos, lichi o platano maduro. Untuoso, sedoso, con un punto de acidez justo y un postgusto medio y muy agradable.

Color amarillo pajizo, reflejos verdosos, limpio, brillante. En nariz muy buena intensidad de frutas blancas, tropicales, cítricos, se aprecian buenos tostados tostadas y especias y leve mineralidad. En boca tiene buen ataque, es cremoso y elegante, mantiene buena acidez y presencia de cítricos pero destacan más los sabores dulces de fruta tropical (lichi, melon maduro) que en otras añadas, buena madera y bien integrada; buena persistencia.

Catado con ocasión de la presentación de la guía de la Semana Vitivincola por su primer premio en sección de blancos.

Amarillo pajizo refljos verdosos y dorados.

En nariz mucha presencia de frutas tropicales, piñas y cítricos, limones, también notas tostadas y de vainilla.

En boca untuoso, cremoso, graso, cítrico, notas de su estancia en barrica, elegante, sedoso, persistente. Muy bueno aunque encontré mejor la añada del 2010.

Nariz sincera a fruta tropical y bolleria, lo mismo que te encuentras al probarlo, muy intenso, cremoso, postgusto largo. No es un blanco típico, sorprende

Amarillo dorado. Nariz de buena intensidad, golosa, con toques ligeros de vainilla, algo de fruta tropical (sobre todo lichies), matices cítricos (pomelo rosa). Con la oxigenación aparecen sensaciones terpénicas. En boca destaca por su excelente acidez y por su cremosidad, es un vino con nervio, con notable peso de fruta, cítrico, largo e intenso. Le falta tiempo para asentarse en la botella.