Una presentación muy seria de esta marca histórica de Rioja. Botella tipo borgoña nº 98.866 de una tirada de 266.940 con las letras que identifican a la bodega RB en relieve. Etiqueta y contra etiqueta de aspecto sobrio y elegante con la información justa (D.O., variedad, grado alcohólico).

El vino viene con un precioso vestido de color rojo cereza intenso de capa media, ribete rubí, muy limpio y brillante. Lágrima densa de caída lenta que arrastra color.

Aromas de buena intensidad media donde ya desde el primer momento destacan los aromas propios de su crianza en buenas maderas: notas ahumadas, especias (vainilla), cacao y tostados sobre un sugestivo fondo de fruta negra y roja madura con apuntes florales y de hierba de monte bajo acompañando al conjunto notas de regaliz y sutiles y frescas sensaciones balsámicas y minerales.

En boca se muestra sabroso, seco, lleno de fruta percibida en nariz, de excelente y viva acidez, que le aporta frescura y viveza y dotado de buena estructura. Taninos vivos que no molestan en absoluto pero necesitan un poco de afinamiento e integración.

Final de correcta persistencia con sensaciones ligeramente amargosas que le aportan mayor longitud al paso.

Un vino de perfil moderno que con las buenas cualidades demostradas (alcohol, tanino y acidez) crecerá en botella.

Rojo picota con ribete granate, no muy brillante, de capa media , menisco con destellos aún violáceos. Lágrima abundante, medio teñida, gruesa y lenta. A copa parada, recién vertido un puntito de pimienta blanca y tierra, que desaparecen y surten aromas de mediana intensidad, desde el inicio enseñan la crianza en madera buena, con su cacao, su poquito de tabaco, y en el fondo, las frutas negras en jalea e incluso flores azules más al fondo. Poco espirituoso y sin apenas notas terciarias de cuero, ni bálsamos. Es joven aún en ese sentido.

En boca: cálido, destaca su acidez desde la entrada, es jugoso más que meloso, fruta roja madura, algo de cerezas en licor, astringencia bien pulida, complejo en boca, equilibrado, bastante largo. Me gusta y sí que aparecen en el retrogusto algunos barnices. Es algo mas consistente que el del 16. Bastante rico. 

Pienso que es un vino bueno para quesos grasos, tipo Camembert, Brie... por su acidez estupenda. Y sí, para un bacalao creo que iría perfecto.