Vamos a tomar otro viejuno que nos trajeron hace poco unos amigos por encargo. Este Turzaballa gran reserva de 1.978 proviene de los dos viñedos más antiguos de la bodega con una edad superior a los 75 años: Finca de la Turca y La Zaballa; propiedad de la familia Ramón Bilbao desde la fundación de la empresa. La botella es la no.17.674 de 30.000. La abrimos con el abridor de palanca, sin necesidad de usar el de lamas y la dejamos reposar dos horas antes de la cata. El tapón salió entero, en buenas condiciones, aunque húmedo en su totalidad. Lo servimos a 17°C:

VISUAL: De color rojo picota, de capa media-alta, con el ribete teja, amarronado y un tanto turbio. Buen color y buena opacidad para su edad.

OLFATIVA: En nariz está bastante reducido, incluso dos horas después de su apertura. Tiene un olor a vino rancio que se apodera del conjunto. Aun así se percibe en segundo plano una amplia gama de aromas: aromas de casa cerrada, de armario viejo, de tierra húmeda, de musgo y moho. Notas balsámicas y finos herbáceos de estragón, notas especiadas de pimienta y clavo, de caja de puros, de cuero viejo, acompañados de aromas más inusuales, a naftalina, alcanfor e incienso. Incluso se perciben recuerdos a frutas exóticas, a tamarindo en concreto. De intensidad alta. Lástima ese olor a rancio un tanto excesivo que enmascara mucho a los otros.

GUSTATIVA: En boca sedoso y bastante mineral, con notas de arcilla de moldear. De inmediato una buena acidez hace acto de presencia acompañada por unos taninos muy pulidos, casi inexistentes en un principio, aunque van apareciendo a cada sorbo y cobrando vida, como reconstruyendo el vino. Posee un retronasal un tanto cítrico, con notas de naranjas amargas, de tamarindo y recuerdos a algarroba. De persistencia media, casi dos minutos. No sé qué decir. En boca es un señor vino, pero la nariz… Lo volveremos a catar tras dos días conservado al vacío a ver si ese perfume rancio se desvanece o no.

A LOS DOS DIAS: Sigue teniendo ese mismo aroma a cuarto cerrado, exactamente igual que el primer día, una pena!. Vamos no ha variado un ápice. Notas de vino rancio, de vino oloroso. Creo que quizás la conservación de esta botella no fuera la adecuada o quizás los últimos 15-20 días aquí en Alibaug, con temperaturas por encima de los 30°C, le pueden haber afectado, no lo sé, ese tapón totalmente humedecido, ese toque rancio...penaliza demasiado, lástima!!. En boca también está exactamente igual, se muestra reducido, pero con una estructura sólida. Taninos y acidez imperturbables. Un vino que me descoloca y que al final decido no puntuar, creo que no sería justo, habría que probar otra botella y darle otra oportunidad.
Es la segunda vez que me falla un viejuno, demasiada suerte estábamos teniendo diría yo. Ese riesgo siempre estará, son gajes del oficio, así le da más emoción, je,je…

Lo maridamos con unos suculentos entrecottes (500 grs cada uno) de buey argentino con anacardos, su puré de patatas y zanahoria en masala de cardamomo y semillas de cilantro. Es la segunda tanda de entrecottes. La tercera y última será con el ultimo viejuno, otro Rioja pero RE de 1.958. Solo espero que no sea un problema de las temperaturas que estamos teniendo y que haya sido solo cosa de esta botella. Lo veremos en breve. Adjunto fotos.