Altos Ibéricos Parcelas de Graciano 2011
Altos Ibéricos Parcelas de Graciano 2011
FICHA TÉCNICA
D.O./Zona
Pais:
España
Tipo de Vino:
Tinto
Crianza:
Con crianza
Graduación (vol):
15,00%
Varietales:
100% graciano
Precio aproximado
Precio Aprox:
De 10 a 19,9 €
PUNTUACIÓN
Nota de cata NOTA MEDIA:
8.05
/
90
Nota de cata CALIDAD-PRECIO:
6,1
ELABORACIÓN
Altos Ibéricos Parcelas de Graciano 2011 es un vino de Rioja elaborado por Bodegas Torres y que procede de una única parcela de la variedad graciano. La vendimia se realizó manualmente a principios de octubre de 2011 y ha recibido una crianza de 12 meses en barrica nueva de roble francés.
OTROS VINOS CATADOS DE ESTA BODEGA
VER MÁS
Opiniones de Altos Ibéricos Parcelas de Graciano
OPINIONES
77

Tras una primera fase dubitativa, encuentro un buen vino, marcado por la calidad frutal y "la gracia del graciano". Alta expresividad frutal, fruta negra compotada, con ligeros y leves toques cremosos, bien integrados, reminiscencias de lapicero y tinta china, equilibrado en nariz, redondo. En boca tiene peso, es contundente, muy frutal y con un recorrido no muy largo , pero con un postgusto frutal marcado. Algo áspero en su paso, pero parece querer ablandarse y suavizarse en su tanicidad. A mi ha gustado mucho

Picota subido de capa media-alta, brillante, limpio, glicérico (con lágrima densa) y que tinta la copa. Buen corcho y etiqueta sobria, pero sin demasiado atractivo comercial.

En nariz y a copa parada, aparecen en primer plano notas vegetales (¿pimiento verde?) que con la aireación y el tiempo se van difuminando. Aparecen notas tostadas, sutiles (madera bien integrada), especias dulces y balsámicos. Fruta licorosa (aparece más en segundo plano).
En boca tiene un buen ataque, con peso, que al principio se muestra más áspero con el tanino bastante notorio y un tiempo más en botella le irá bien (tal y como avanza la cata se va mostrando más amable). En boca no se muestra maderoso y pero creo que tiene potencial de guarda. Me ha gustado.

Color rojo picota de capa alta. Lágrima lenta que deja la copa tintada, los 15º se dejan notar.

Los primeros aromas destacan el alcohol, pasando posteriormente a notas tostadas, balsámicos y fruta del bosque madura. Cuando en la copa queda poco vino surgen aromas intensos similares a los de una caja de puros recién abierta.

En boca se presenta potente, una gran intensidad potenciada por un tanino bien integrado al que le vendrá bien un tiempo en botella. Inicialmente proporciona incluso sensaciones dulzonas a fruta madura, pero al final permanece una cierta amargosidad, aunque agradable.

En definitiva, es un vino para disfrutar una tarde fría junto a la chimenea y con buenos amigos.

Cereza oscuro de capa media-alta, brillante. Lágrima densa y lenta, lentísima. Etiqueta sobria, fina y elegante. Corcho en buen estado, tintado unos milímetros.

Al abrirlo aparecen notas de humedad y madera vieja. Al rato y con aireación salen las moras, arándanos, ciruelas, tomillo y notas de violetas. Nariz compleja y muy agradable cuando desaparece el primer vaho alcohólico.

En boca nos ha sorprendido en primer momento, no es lo que habíamos imaginado en nariz. Buen ataque, madera bien presente, acidez alta y final amargoso con taninos notables, diría que aún por pulir. Larga, muy larga persistencia en boca. En esta fase se presenta más terciario, la fruta negra no sé dónde se ha ido. Mejor acompañando la comida y más fresco, con algo de frío se vuelve más amable.

Un vino serio que seguramente necesita de unos años de guarda en botella. Original y muy maridable, no apto para todos los públicos.

No he probado mucho la graciano pero dire lo que me parece éste vino.

Color rojo picota de capa alta, de lágrima densa que tinta la copa
Nariz intensa y compleja resaltando notas minerales,madera cuero, hidrocarburos para dar paso timidamente a notas florales frutas negra, tostados y vainillas.

Irrumpe en boca con cierta brusquedad haciéndose notar por su alta aspereza alto en acidez se nota la madera nueva, sin embargo ofrece un final bastante largo y nada desagradable, en definitiva creo que es un vino bastante serio y que mejorara con mas tiempo en botella, la sensación es que le falta madurar, como ya digo en el titulo éste no crea afición, pero a mi particularmente me gusta. Beberé más graciano.

Abierta botella 10 min antes de la cata, corcho de buena calidad, en perfecto estado y ligeramente tintado. Diseño de etiqueta igual que el del Altos Ibéricos pero cambiando colores, sobria pero elegante.

Visual: Rojo picota con ribete granate, capa bastante alta, abundante lágrima que baja muy muy lentamente tintando ligeramente la copa.

Olfativa: De entrada aparece fruta negra acompañada de aromas balsámicos (eucalipto)y vegetales (monte bajo, madera cortada). A medida que se va abriendo y ganando temperatura la fruta se diluye dejando el protagonismo a los aromas vegetales, que esta vez aparecen acompañados de especiados (pimienta blanca). Regaliz, menta.

Gustativa: Entrada dulce, frutal y potente, en boca viaja del dulce inicial hacia un agradable amargo final. Tanino presente pero bien integrado. El alcohol no aparece por ningún lado, buena ( y peligrosa) señal. Postgusto largo y una buena acidez que invita a seguir bebiendo y evita que sea un vino plomizo. Yo también le auguro un buen futuro y una buena guarda. Me ha gustado mucho este graciano.

Color picota muy oscuro de de buena capa.
La nariz aúna notas de higo, ciruela y recuerdos a fruta roja con notas de la crianza, tostados, maderas, vainillas y algo de tabaco, sumándose a ello recuerdos vegetales.
En boca tiene buena entrada, potente, menos goloso de lo que parecía, con peso en boca, cremoso, un punto tánico, crianza marcada y presente supongo mejorará su integración, notas amargosas y final de buena longitud.
Creo que mejorará con algo más de tiempo.

Picota oscuro, con ribete del mismo tono y reflejos violáceos. Algún brillo teja se deja vislumbrar. Limpio y brillante, de lágrima profusa, ampli y lenta, poco tintada. De discurrir ligeramente viscoso en el movimiento de copa, da la impresión de concentración y alta extracción fenólica.

De nariz intensa que destaca, en primer plano, por las notas de frutas rojas maduras y en licor, grosellas y frambuesas en confitura ligera, con un fondo floral y fragante de flores azules y algún apunte de geranio. Balsámico, mediterráneo, con recuerdos de eucalipto, regaliz, tallo de jara y bajo monte. Al agitar la copa, las notas florales se hacen más preeminentes, en favor de la elegancia y el atractivo del vino en nariz. En evolución, surgen otras notas terciarias, de pimienta, café torrefacto, tapenade (aceituna y anchoa). Complejo y muy interesante.

Boca de mucha intensidad, potente, que destaca por el perfil de notas de barrica y ciertos tonos herbáceos y minerales. Un vino serio desde el inicio, muestra aún con cierta arrogancia su cara más juvenil, aún por domar, aportando aromas de regaliz, chocolate negro amargo, miel de caña y ciruelas negras en compota. Con muy buena acidez y una amargosidad que debe aún afinarse para hacer al vino algo más amable, nos encontramos ante un paso por boca salino, mineral, con recuerdos ferruginosos, muy sabroso, con mucha presencia y cuerpo, que pide a gritos la presencia de materia sólida en un maridaje que, sin duda, debe servir de contrapunto al carácter ciertamente ampuloso de este riojano de graciano. Buena textura, con un tanino de gran calidad que ofrece un paso por boca aterciopelado, aunque con un cierto verdor que debe aún limarse. Final de buena longitud, con recuerdos licorosos de fruta negra desecada.

Mis experiencias con la graciano me dice que son vinos longevos con una fabulosa capacidad de guarda por lo que, este 2011 un vino muy jovencito, un vino que necesita descanso en botella para perfilarse, un vino que necesita a día de hoy acompañamiento sólido, necesita más descanso.

Abierto 15 minutos antes de catar. Corcho de 45 mm. en perfecto estado, ligeramente empapado. Buen olor (madera recién cortada).

Visual:

Picota de capa media-alta, ribete tirando a violáceo, limpio y brillante. Lágrima glicérica que tinta levemente la copa.

Olfativa:

Terciario. Un toque animal muy elegante, cárnicos, fruta roja en licor, mineral de piedra negra (grafito y pizarra). Con oxigeno aparece pegamento, vegetal, pimienta blanca y la piedra negra desaparece y entra en escena los guijarros de río. Nariz interesante y muy fresca. El vegetal se acentúa, aparece el regaliz, el clavo y notas florales de violeta.

Gustativa:

En boca se muestra muy frutal, alcohólico, tiene buena persistencia y notable acidez. Buena densidad, tanino verde por pulir, final secante y amargo. Bastante vegetal. Prevalece la madera ante la fruta aunque ésta en menor medida siempre está presente. Necesita botella. Pinta muy bien este Graciano. Nariz por encima de la boca que con guarda sin duda se equilabrará.

Botella borgoñona con etiquetas bonitas aunque, a la vez, sobrias. No hay apenas información sobre el vino en la contraetiqueta.

Corcho apenas bañado en vino rojo granate-rosáceo por el interior de buena factura y longitud.

Visual: rojo granate-picota de capa media-alta, ribete cereza-transparente con ligeros destellos violáceos (de ahí que parezca más joven), muy buena lágrima bastante abundante que parece querer tintar la copa. Limpio y brillante. El vino parece algo más joven que lo que se podría esperar, en otoño de 2015 de un vino de la añada 2011.

Nariz: de buena intensidad. Fruta roja ligeramente compotada, herbáceos, especiados potentes, tostados, tabaco rubio, toques de pimiento verde, café y flores violetas. Si lo dejamos evolucionar... Aromas vegetales, monte bajo, regaliz, pimienta blanca y, sobre todo, muy buenos balsámicos,... me gusta la nariz (aunque creo que 1-2 años más de botella le vendrán mucho mejor para integrar sus componentes).

Boca: Vino de entrada con bastante peso y contundencia en boca, cálido, ligeramente alcohólico, muchos especiados y con bastantes toques amargosos y a café negro en el paso por boca. Taninazo potente aunque dulce y sabroso. Acidez media-alta. El final es bastante largo y amargoso pero invita a otra copa (dejando recuerdos a café torrefacto en el retrogusto).

La madera domina algo sobre la fruta.

La temperatura de servicio es importante (si se va a 19-20ºC va a ser más alcohólico de la cuenta)... debe tomarse a 14-15ºC.

Está muy bueno ahora, pero creo que terminará de redondearse con 1-2 años más de botella y sin miedo. Siendo graciano 100% y con 12 meses de barrica francesa, 4 años diría yo que es todavía poco tiempo.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar