Purgatori, concebido como un segundo vino de Grans Muralles de Torres, es su primer vino de la DO Costers del Segre, de producción muy limitada, y que proviene de la finca de L’Aranyó, en las Borges Blanques. Color granate oscuro, denso. En nariz aromas frutales a frutos del bosque muy marcado, con notas ahumadas y un recuerdo leve de corteza de naranja. En boca es un vino denso, profundo, y a pesar del color y aspecto tan denso, es curiosamente un vino sedoso con un tanino delicado, sutil, una acidez que le aporta elegancia y finura. El nombre y la etiqueta realizan un guiño a la historia muy curiosa de la finca de L’Aranyó, que había sido propiedad de los monjes de Montserrat. En 1770, la Abadía hizo construir una masía en este lugar inhóspito, alejado del monasterio, donde algunos hermanos legos trabajaban estas tierras. Se la conocía como la masía de Los Desterrados. Pronto descubrieron que el lugar era perfecto para el cultivo de la vid. Aquí se enviaba a trabajar los monjes que no hacían suficiente bondad. Torres adquirió la histórica finca en 1999, y entre los años 2000 y 2003 se plantaron 110 ha de viñedo y se conservaron los olivos centenarios con las que se elabora el aceite de Torres. Ha sido una sorpresa y un descubrimiento que me hizo Ferran del Celler de Gelida. Mis recelos al ser un vino de una gran empresa, se vieron superados por la elegancia de su sabor.