Botella que me trajo mi colega Víctor hace unos meses desde España hasta Ecuador. Bonita etiqueta rojo burdeos con las letras doradas. Abrimos la botella y la dejamos respirar por espacio de 45 minutos antes de su cata a 17°C:

VISUAL: Color rojo picota, muy brillante y de capa alta. El ribete rojo rubí. Lágrima fina, abundante y transparente (92)

OLFATIVA: A copa parada surgen aromas a compota de higos y a uvas pasas. Al agitar se aprecian notas especiadas de fenogreco y clavo, herbáceos de hierbabuena y unos potentes tostados de la barrica de fondo. También se intuyen apuntes de castañas asadas, guindas en licor y finos terciarios de chocolate, cuero curtido y caja de puros. Intensidad media-alta (88).

GUSTATIVA: En boca se muestra muy amplio, carnoso, con mucho cuerpo. De acidez alta y con los taninos a medio pulir. Vino potente, recio y sobrio. En retronasal hay recuerdos de ciruelas pasas y finas notas ahumadas. De persistencia alta, un poco más de tres minutos. Vino en plena evolución con una larga vida por delante que creo alcanzará su clímax en los próximos cuatro o cinco años (86).

La RCP: la considero buena, cuesta unos 12 euros pero es un vino notable.

Maridamos este caldo en dos ocasiones. La primera con unos bistecs gruesitos de ternera con verduras a la plancha y la segunda con nuestro surtido de embutidos de los lunes. Como siempre una delicia estas jugosas carnes rojas con vinos de crianza. Las aportaciones de la madera, las notas ahumadas y los recuerdos de fruta combinan a las mil maravillas con los sabores cárnicos. Una delicia. Gracias Víctor y Salud-os!!