No sé si se ma ha presentado muchas veces los lácteos en los chardonnays de esta parte de España, sí los toffes y los tostados de caramelos. Buenas notas de albaricoque y de la piña, con frutas de corte navideño, azucar avainillada, los toques de mantequilla. El toque y notas de lácteos va desde nariz a boca (creo desmerecen), tiene un recorrido medio largo y una frescura casi completa, aunque
se pierde, dejando una sensación en boca a frutos secos, algo apelmazados entre esas notas de mantequilla. No prospera mucho su recorrido. Da la sensación de que el vino, como pasa del frio al calor, pasa del sabor a nada aunque lentamente. Notas especiadas al final.

Color amarillo dorado suave.En nariz,muestra buena dosis de roble y bajo esto,aromas de peras,nisperos,piña y recuerdos cítricos,flores blancas y un fondo anisado.En boca,muestra buena estructura,elegante,algo denso,con buena acidez y un final largo, con recuerdos de nisperos y melocoton maduro.

Pajizo brillante con ligeros destellos verdosos.
Aromas de media intensidad con cierta complejidad y mucha elegancia. Destacan los toques florales, minerales y una tenue fruta blanca de hueso. Hay unas curiosas notas de melón maduro. Elegantes tostados de la madera que está bien integrada. Ligeros recuerdos anisados.
En boca se muestra elegante y distinguido, con un paso suave, acidez media y buena amplitud. El final no es muy largo y resulta algo dulzón dejando recuerdos lácteos, ligeramente grasos. Persistencia media. Se bebe muy bien aunque le falta algo de estructura para envejecer.
Un interesante varietal de Chardonnay especialmente en nariz donde muestra toda su riqueza, aunque en boca se queda algo corto. Por su acidez y estructura no creo que evolucione mucho tiempo. Buen vino, pero EMHO muy caro para su calidad (30 euros).

Amarillo dorado con reflejos metálicos.
Excelente nariz, compleja, fina, delicada, donde aparecen unos hidorcarburos -goma de borrar-, peladillas, miel tostada, flores, talco, notas herbáceas con un punto de hinojo, flores blancas... Compleja y cambiante.
En boca tiene una acidez exquisita, con un buen recorrido, un paso de boca magnífico, largo.

Sigue siendo para mí, uno de los mejores trabajos hechos en la Chardonnay en España.

Amarillo pajizo con tonos dorados.
Notas de crianza en madera de intensidad media, con recuerdos de heno humedo, notas afrutadas, ligeramente piña y dejandolo reposar algodon de caramelo.
Madera bien integrada, con final ligeramente ácido, untuoso, con notas lacticas.

Cata monográfica Bodegas Torres en Restaurante-Museo La Casa del Angel

Visual espléndido dorado muy limpio con destellos amarillo luminoso.

Nariz de sobervia evolución en copa, mostrándose sutil, muy complejo, potencia muy bien integrada con la elegancia, recuerdos tostados que no ocultan finos aromas a fruta madura -melocotón, melón- con presencia de notas de plátano. La aireación le aporta gratos aromas secundarios procedentes de la fermentación -mantequilla, pan brioche- acompañados con adornos de ahumados y trufa perfectamente ensamblados con los aromas siempre presentes de la fruta. Tras 1 hora en copa los tostados pasan a segundo plano y la fruta exótica se hace predominante con notas de avellanas.

Boca continua los finos aromas durante las tres fases de contacto con el vino, elegante, fino, majestuosa entrada en boca de una acidez muy equilibrada, final largo con postgusto repleto de sensaciones tostadas y de frutos secos.

El mejor chardonnay probado hasta la fecha, ofreciendo lo mejor de esta uva, elegancia, aromas -mantequilla fresca, avellana, miel ...- y una enorme evolución cambiante en copa.