Siempre me ha parecido que este vino muestra un paso graso y aterciopelado en boca único, manteniéndo esta característica en cada añada. color dorado brillante, limpio. Nariz estimulante y de alta intensidad. Complejo, fino, tostados cremosos, fruta amarilla moderada, piel de melocotón, melosidad suave, pan tostado. Voca voluminosa, amplia, st grasa y agradable, como seña de distinción. Paso elegante y largo, siempre equilibrado y compensado
Amarillo brillante.
En nariz es de mediana intensidad, con hierbas verdes, frutos secos y madera.
En boca con tambien intensidad media, buen paso y con tostados.
Un final largo donde se siguen apreciando los tostados.
Dorado pálido con reflejos verdosos.
Nariz de muy buena intensidad, algo cerrada al principio tiene unas notas de esparto y cáscara de pistacho muy curiosas, recuerdos de desván, melocotón en almíbar, miel tostada, piña deshidratada, flores, nuez moscada, pimienta blanca y algo de vainilla, lácteos y un toque muy suave de melón Galia con una leve ralladura de limón.
En boca tiene un tacto glicérico, es grueso, con volumen y amplitud, de estilo afrancesado, excelente acidez que detiene esas notas más golosas que llenan el cuerpo del vino, un punto herbáceo y fresco y un largo recorrido con un final amargoso de alcachofa y notas lácteas.
Una verdadera delicia de vino donde no hay mayor inconveniente que su elevado precio, pues ronda los 35€, precio por el que ya encuentras más de una maravilla en Borgoña. Aun así creo que es un vino excelente.
Le queda vida por delante.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Personalizar”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.