Mi primera cata virtual lo cual me hace muchísima ilusión. La realizo tan tarde porque desgraciadamente llegó la botella primero pero yo llegué a casa por Navidad más tarde, aunque como dice el refrán más vale tarde que nunca. Vamos a ello, vamos a catar este Celeste crianza 2012 de las fabulosas bodegas Torres.

Abrimos la botella media hora antes de la cata y servimos a 17°C. El tapón muy compacto, un pelín corto, tintado en su base pero de aspecto impecable. Por cierto, una etiqueta muy bonita, cuando menos original.

VISUAL: Viste un precioso traje rojo picota, cristalino, muy brillante, de capa media y con el ribete burdeos. De lágrima fina muy abundante y transparente.

OLFATIVA: A copa parada muestra potentes notas de fruta roja (frambuesa). De intensidad media-alta. Al mover la copa despliega todo un muestrario de aromas, chuches de fresa ácida, herbáceos de hinojo y tomillo, especiados de vainilla y pimienta negra acompañados por un claro recuerdo a pimientos rojos asados. Finalmente apreciamos las notas del roble, duelas envinadas y terciarios a tabaco de pipa. Una compleja y sutil nariz que realmente enamora. En una cata a ciegas hubiera jurado que lleve algo de cabernet sauvignon. Muy rico.

GUSTATIVA: En boca presenta un buen ataque, con un alta acidez mostrando los taninos marcados. Sin embargo tiene un paso por boca elegante, suave, dando muestras de un buen ensamble fruta-madera. Se muestra amplio y en retronasal nos devuelve notas de fresa así como los recuerdos de su crianza en roble. De persistencia media, sobre el minuto y medio con una tanicidad marcada. Evidentemente tiene un potencial de mejora en botella muy alto con esa fabulosa acidez. Le auguramos un buen futuro, para alcanzar su clímax en dos o tres años. Muy buen trabajo en la Ribera de Duero de esta extraordinaria bodega. Enhorabuena.

He maridado este vino con una buena paletilla 5 J´s, una maravilla de jamón que se entendió a las mil maravillas con este vinazo. Esa acidez y esos taninos acompañados de su exquisita nariz son capaces de lidiar sin complejos con ese Miura en forma de paletilla ibérica de bellota. Creo que también iría perfecto con un risotto de boletus, con guisados de carne roja, con un cabritillo al horno incluso con unas alcachofas a la brasa o unos buenos "calsots".

Un placer y un honor el poder formar parte de esta mi primera cata virtual. Muchas gracias a Verema y a las Bodegas Torres.

Salud !!

Ultimo cata virtual del año, con bodegas torres, una de las mejores bodegas de España, que como muchas otras esta amplian DO, en este caso ribera de Duero 100%tempranillo, bonita y original etiqueta (cada vez es más complicado llamar la atención del consumidor). Un vino correcto, de manual, bien hecho, buena madera, de trago fácil pero que no emociona. correcto sin más.

De color rojo picota de capa media-alta, ribete en tonos entre rubí y violáceo y lagrima densa que tiñe la copa.
En nariz se aprecian aromas de fruta tanto roja como negra muy madura, también aparecen lácteos, especias dulces, madera nueva y balsámicos potentes.
En boca tiene una entrada potente, golosa, con una correcta acidez y unos taninos que aún se dejan notar un poco, postgusto de medio recorrido donde las notas de crianza aún mandan.
Puede que un poco mas de tiempo en botella redondeé el conjunto, pero está claro que no es el perfil de vinos que busco.

Bonita etiqueta.
El vino se muestra en plenitud en nariz, con fruta negra, escarchada y notas de pimienta.
En boca, se muestra un poco plano, pero fácil de beber.

Color picota, ribete violeta, capa media/alta, lágrima densa ypersistente, tinta la copa.

En nariz destaca inicialmente la pimienta y el pimentón, jarabe, frutas negras, almendra amarga, violetas, fresa. En el fondo una ligera sensación a laca, acetato.

En boca tiene una entrada agradable, sedosa y cremosa, noto los lácticos y la mantequilla que en la olfativa me han sido muy difíciles de apreciar, acidez poco marcada, y un final verde, donde reaparece la almendra amarga.

Rojo picota de buena capa, destellos granates vivos, bonito color, lágrima densa, limpio y brillante.
Nariz de intensidad media-alta. Notas de crianza dominando en la primera impresión, tostado, láctico, especiado. Le viene bien una aireación. La fruta también está presente, fruta roja madura, golosa, rica. Balsámico. En general gustoso y agradable.
En boca se muestra sabroso, gustoso, con buen cuerpo, buena acidez, tanino algo goloso, trago fácil pero gustoso, recuerdos a láctico y tostados, final de recorrido medio.

Buen vino, clásico ribera, le falta algo de botella a mi gusto para que se equilibre la crianza con la fruta. Le viene bien la aireación pero en conjunto es un vino agradable de beber y que no defrauda en cualquier situación.

Picota de capa medio-alta con menisco cárdena, que lagrimea con profusión, limpieza y parsimonia.

Nariz de media intensidad y complejidad, con frutos rojos y lácteos gobernando la fase, con especias y balsámicos detrás.

En boca el ataque hace barruntar un paso poderoso, pero no, no tiene ese power. Algo rugoso, comedida acidez... Elegante es la palabra, aunque a veces la elegancia es la manera positiva de denominar a lo anodino.

¿Mejorará? Qui lo sa

A copa parada su color es atrevido, goloso y llamativo, rojo picota, ribete violáceo con destellos muy brillantes, capa media-alta.

En nariz se muestra tímido al principio, a medida que se va oxigenando van apareciendo muchos matices, sotobosque, mermelada de zarzamoras, un toque de fósforo, balsámicos muy pronunciados, especias como la pimienta blanca. Un toque tostado, anisado, y violetas muy sutiles.
Entrada en el paladar con cuerpo, atrevido, nos evocan unos taninos salvajes bien integrados dejando un paso aterciopelado y maduro. Especiado, goloso, recordando el sotobosque, balsámicos como el tomillo muy interesante. Finos tostados, vainilla ligera, fruta madura sabrosa y las especias como el clavo, pimienta quedan impregnadas en su paso largo por boca.

Es un vino que ganará en botella, para volver a catar en un año, nos sorprenderá bastante. Lo podríamos armonizar con platos elaborados, aprovechando que estamos cerca de las fiestas de Navidad, con un buen rustido y aves de caza. Un final muy elegante.

Mar Galván Enóloga,experta en Catas, Analista de Productos Agro-alimentarios, escritora y poeta.

Bonita botella, elegante y actual. Corcho bastante aceptable.
A la vista posee una capa media, media-alta. Color granate con ribete atejado, color algo evolucionado para la edad que tiene según mi parecer. Lágrima densa de lenta caída que no tiñe mucho la copa, bastante glicérico.
En nariz, los primeros aromas al servir la copa son lácticos y fruta negra madura, algo licoroso. A medida que se calienta el vino sobresalen los balsámicos y los herbáceos. La madera no está presente. Vino elegante.
En boca tiene una entrada suave y dulce. Bastante tánico y ácidez, algo picante. Cuerpo medio, le falta algo de punch para mi gusto. Postgusto medio-largo. En boca me vuelve a salir la fruta negra, presencia de ahumados aunque la madera no está muy presente aunque algo más que en nariz.
Un vino que se puede beber solo sin problemas.

Color rojo picota, con ribete violáceo y capa media-alta.

En nariz buena intensidad, fruta negra y roja, especias, pimienta negra, notas tostadas...

Buena entrada en boca, buena acidez, se nota el tanino vivo. Muy agradable y bastante largo.

Es un vino interesante a tener en cuenta. Habrá que probarlo otra vez para ver como evoluciona en botella.