El vino Prado Enea Gran Reserva 2009 presenta un bonito color rojo picota, ribete azulado y capa media.
En nariz es complejo. Presenta notas de fruta roja y negra madura, especias, ahumados muy finos y vainilla.
En boca es muy suave, el tanino se muestra extremadamente elegante y redondo. La elegancia combinada con la potencia y estructura hacen de él un gran vino.

Un gran vino que mejora con el tiempo, un gran vino tomado en la noche del vino de Rioja, potencia, delicado, sutil y elegante. Extraordinario, pero me gustó más el 2010

Otra botellita que nos regaló nuestro buen amigo Agustín la última vez que vino por Cuenca. Abrimos la botella y la dejamos respirando por espacio de dos horas. El tapón excelente, largo, compacto y tintado en su base. Catamos a 17°C:

VISUAL: Precioso color rojo picota de capa alta, muy brillante. Ribete agranatado con reflejos violáceos. Lágrima abundante, transparente, fina pero lenta (94).

OLFATIVA: Los primeros aromas que nos llegan son dulzones y muy agradables, a coulis de moras. Al agitar la copa surgen notas especiadas de pimienta blanca y canela, herbáceos de montebajo, un toque de regaliz, zarzaparrilla, apuntes lácteos a mantequilla y unos finos tostados. Amplia gama de prescriptores que no cesan en su trabajo. Caramelo tofee, cacao, cuero, tabaco inglés de liar y una presencia sutil de la barrica, ebanistería y roble. Sin tener una intensidad alta sí atesora una complejidad y una elegancia aromática bestial (93).

GUSTATIVA: En boca es sensacional, afrutado, sedoso y con cuerpo. Amplitud desconcertante, inundando el paladar y aledaños con su cremosidad. De acidez controlada y taninos deliciosos, muy bien ensamblado con la madera. Retronasal que trae recuerdos a mermelada de ciruelas con apuntes minerales de canto rodado y un post-gusto amaderado y lácteo que le da "pompa y circunstancia", muy elegante. El vino está alcanzando su clímax si no lo está ya, muy redondo, sedoso y con una persistencia de tres minutos y 20 segundos, tremendo!. Estos Prado Enea de nueva generación se están viniendo arriba, son vinos enormes y con potencial de guarda de no menos de 10 años. Probamos el 2004 y también nos entusiasmó, muy similar a esta añada 2009, sedosidad por doquier demostrando cómo se debe ensamblar la fruta y la madera (94).

La RCP al ser un regalo no puntuamos.

MARIDAJE: Lo sacamos como segundo vino para una paella de pollo y costilla con setas. Excepcional combinación ya que su acidez y ese puntito frutal nos limpió y refrescó magistralmente el paladar tras cada bocado de nuestra exquisita paella, sueltecita y sabrosona. Una delicia para los sentidos amigos.

Salud-os!!

Un vino de corte clásico, equilibrado , potente, armonioso y especiado. Tiene personalidad, dentro de sus parámetros esperables. En mi opinión , mejora a 2006, es más profundo e intenso en todas sus fases. Crece en copa, se complejiza, emite registros

Color granate oscuro de buena capa.
En nariz, tras buena aireación, notas de fruta negra, fresas frescas, tostados finos, aceituna negra, especias dulces, sobre todo canela y vainilla, hierbas aromáticas, tofee, café torrefacto y trufa fresca. Conjunto equilibrado, complejo y cambiante.
En boca es una delicia desde el principio, un aire jovial inicial aporta frescura, excelente acidez que es el esqueleto del vino, paso estructurado, equilibrado, amplio y lleno de matices, las especias, algo de fruta y notas de su crianza en madera se funden antes de un final largo, delicado y casi eterno.
Un vinazo, Rioja clásica pero también moderna aunque parezca contradictorio.
La verdad es que este vino requería unas horas para empezar a mostrar todo su potencial, tuve la oportunidad de seguir su crecimiento y puntúo en consecuencia.

Es de un rico aroma, tan profundo como sereno. HAy una rica crianza, densa pero sin pesadez, cubre el conjunto con un manto de especias y de finos tostados. El conjunto es concentrado y potente, la fruta también pesa y se hace sentir, hay un buen equilibrio de fuerzas.

La entrada en boca es potente, es jugoso y se muestra rico, sabroso, algo duro todavía y quizás contundente pero a la par sedoso. Puño de acero en... Atesora una acidez única, elegante, surge la nariz, el alcohol te envuelve, es largo y persistente, ancho llena la boca de una rica fruta tanto negra como roja y ese tapiz de especias, hojas de tabaco y regaliz.

De color rojo cereza y destellos violáceos.
En nariz tiene mucha fruta negra y roja madura y los aromas terciarios muy bien integrados. Aromáticamente es complejo y rico.
La entrada en boca es carnosa, muy suave y con buena estructura. Tanino redondo y aterciopelado. Vino potente y elegante.

Para mí también es una de mis debilidades de esta bodega. Un vino para disfrutar, agradable y sabroso. Un clásico para gozar. Color rojo morado, limpio y brillante. En nariz aromas a fruta roja, especias, tabaco, tonos florales. Unos muy buenos aromas. En boca entra muy bien, muy sabroso, muy estructurado, elegante, sedoso y maderas integradas, muy buena acidez y muuy largo....Todavía es joven, ganará con tiempo en botella. Y será enorme. Bueno, ya lo es....!!!

He de reconocer que Prado Enea es una de mis debilidades de Bodegas Muga. Tras un par de añadas sin salir al mercado, reaparece con un 2009 pletórico. De color rojo moratoso de baja intensidad, destaca por una nariz muy fina y compleja, con notas entremezcladas de fruta roja y negra, hinojo, especias -vainilla- y un punto floral. En boca muestra una gran estructura, combinando potencia y elegancia, con la acidez final todavía bastante marcada y un final larguísimo y persistente. Un vino que valdrá la pena comprar y guardar para disfrutar durante muchos años por la gran capacidad de guarda que atesora.

Catado en la 2ª Ed. de la Cata del Barrio de la Estación