Rojo cereza de capa media.

Se encuentra algo evolucionado este vino en su séptimo año. Aromas a fruta roja y ligero especiado aunque tiene poca intensidad aromática.

En boca está pulido, con los taninos suavizados. Muy buena acidez pero falta de cuerpo y de profundidad. Buena fruta roja en general pero poca "chicha". Un crianza de pefil clásico y sin demasiada complejidad al que no le han sentado demasiado bien los años.

Fecha de degustación, que no de cata, 09-07-05.
Vista. Cereza de buena capa con tonos rubí en la periferia y ribete crema.
Olfato. Moderada fruta con copa quieta que se transforma en una explosión frutal al agitarla, seguida de notas minerales de pedernal y reminiscencias de canela. Tras su aireación a lo largo de la comida vuelve a dar fruta moderada.
Gusto. Untuoso y frutal al primer ataque, taninos nobles, con cuerpo discreto y mediana largura. En resumen, agradable, con un final de boca espirituoso. Hacer notar que conforme va subiendo su temperatura se va mostrando cada vez más desequilibrado por alcohólico.
Corcho un 7.
Al vino le doy un 7. Si nos lo hubiéramos bebido entre cinco o seis comensales no le habría dado tiempo a calentarse y me hubiera dejado una mejor impresión, además de que su nota hubiera sido más alta. En consecuencia lo recomiendo, pero nunca por encima de 16º de temperatura.

Rojo picota capa media, algo a teja, limpio brillante.
En nariz es poco expresivo, sobresale especialmente la madera, poco frutal y algo balsámico.
En boca de entrada suave, recorrido algo astringente, estructura acido/tánica aceptable y persistencia buena.

Picota capa media/alta. Buena fruta roja madura, balsámicos, torrefactos demasiado presentes. Todavía algo áspero el tanino, amargoso. Buena acidez