Botella bordelesa de hombros anchos, vidrio grueso y gran peso.

Etiquetado clásico con mucha información sobre el vino en contraetiqueta.

Corcho que se rompe al intentar extraer con sacacorchos de dos tiempos y que toca meter, filtrar y decantar.

Abrimos en restaurante pero casi no consumimos nada pues no hay tiempo (era vino de sobaquillo por lo que lo devolvemos del decantador a la botella) y para casa. 

De lo probado inicialmente el vino parece muy pasado, evolucionado y casi KO pero veremos qué pasa al segundo día después de tener la botella tapada en nevera.

Sacamos, atemperamos y decantamos filtramos de nuevo para evitar trozos de corcho.

Visual

Picota oscuro de capa alta con tonos cobrizos y marrones chocolate, había poso aunque ha sido filtrado, limpio, no muy brillante (algo opaco), ribete marrón-transparente que denota ya sus 30 años y quizás una conservación no muy buena. Fina lágrima, de lenta caída ya muy poco abundante.

Buena visual para un vino de esta edad (y de corte moderno). Probablemente sea la primera (o de las primeras) añadas de esta referencia. (9)

Nariz

De buena intensidad con fruta negra en licor, ahumados, hojarasca, flores marchitas por doquier, leves balsámicos, chocolate con leche, cacao, mina de lápiz y recuerdos amielados y pasificados.

Nariz de Rioja viejuno muy elegante, integrada y definida. Curiosamente, ayer estaba mucho más reductivo y oxidado que hoy donde el vino parece que ha remontado con toda la oxigenación y los jarreos para su decantación. No está en su mejor momento y, aunque en fase de declive, está equilibrado, bien definido y dando mucho más que ayer en su estilo. (8,75)

Boca

Ataque frutalmente maduro y mucho más musculado que ayer, seco, acidez todavía alta, perfectamente integrado todo, volumen medio-alto, cuerpo medio-plus, densidad que ha ido de media-baja ayer a media-alta hoy y estructura media-plus.

En el paso por boca tenemos fruta negra confitada y licorosa, notas cremosas y untuosas (que ayer no aparecían), es envolvente, amplio, con chocolate, cacao y mentolados con los taninos ya perfectamente redondeados y sin arista alguna. Seda y elegancia pura en boca.

El final es de buena longitud con frutos negros compotados, ayer levemente ácidos, hoy más maduros, especias dulces, regaliz, cacao negro, mentolados y un punto de mina de lápiz y ahumados en un postgusto y retronasal excelentes hoy (ayer a vino ya casi muerto).

Muy buena boca la de hoy. Sin estar en su mejor momento, es impresionante cómo ha remontado de ayer a hoy: de estar casi KO a estar MUY bueno hoy. Una remontada que ni el Madrid en la Champions. (9,1)

Vino que es impresionante lo bueno que sería hace sólo 5-10 años pues ayer estaba casi KO y hoy ha remontado hasta poder decir que estamos ante un muy buen vino, rioja moderno viejuno pero súper agradable y placentero incluso tomándolo solo.

Su PVP desconozco cuál sería, pero entiendo que de 40-50€ no bajaría en su día (hoy pasa ya de los 55-60€ en añadas recientes).

La conservación estimo tampoco fue la mejor y que, de haber tenido una botella así bien conservada durante tantos años, el vino aún estaría más joven y aún mejor.

Sorprendente, en cualquier caso. No puntúo RCP por desconocer su precio en su momento.