Picota granatoso de buena capa. Nariz intensa y limpia, con abundantes toques de compota de frutos rojos que se combinana con suaves tostados. Trae algunos recuerdos especiados. En boca tiene buen ataque, es atractivo, sabroso, con taninos pulidos, fresco, con excelente acidez, bien ensamblado y con notable recorrido. Un magnífico cabernet, elegante y seductor.

Ordenado en un Restaurant. Temperatura perfecta, Servicio perfecto, con Decantador y Copas Riedel del Restaurant. Se procedio a Decantar y se aprecia un color granate intenso, limpio, sin posos. Nariz un sorpresivo olor a compota de durazno, ademas de fresas frescas, que luego intensifique tomando fresas con el mismo. En boca un desarrollo elegante, ningun contrapunto, un sabor amaderado delicado, como a paja mas que a roble. Cambio mi concepto de Miguel Torres, un excelente vino. Un poco caro en Mexico USD 100.00

Muy buen color. Catado en restaurante, sin notas. Nariz expresiva, bien definida, con abundante fruta (grosellas, cerezas negras) y el roble elegante, notable pero bien puesto. Si la nariz no era muy compleja, destacó por su pureza. En boca es austero, elegante en su fruta contenida por una buena acidez aunque el tanino, sin ser duro, recuerda más a las barricas que a los hollejos. Retronasal con tonos de cuero y tostados suaves, final más que decente. Buen vino.

Color rojo rubí granatoso de capa alta, lágrima elegante.
Con copa parada presenta aromas de establo y sudor de animal que con un ligero agitado desaparecen para ofrecernos una elegante nariz, sin aristas y compleja: clavo, nuez moscada y pimienta negra, tabaco de pipa, balsámicos muy agradables mezclados con aromas de rebotica.
En boca es redondo, muy pulido, taninos depurados y justa acidez. De nuevo las notas especiadas pero apareciendo ahora la pimienta negra, junto con leves notas de fruta muy madura y los torrefatos combinados con los balsámicos. Retronasal balsámica, final largo y amargo.