Vino color ámbar oscuro con destellos dorados y lágrima abundante.

En nariz con buena intensidad notas de levadura entremezclada con flor marchita y leves tostados, perfumada y bien definida.

El paso por boca, suave, seco, amplia, buena acidez, equilibrada, sabrosa y levemente salina. Muy rica.

Retronasal, floral.

Postgusto medio y muy bueno

Mucho mejor que la botella anterior, solamente en el color ya se le notaba menos evolución, muy disfrutable para los añitos que tiene

Vino color oro quemado con destellos dorados, limpia, brillante y lágrima fina. El color empieza a dar miedo, ha evolucionado muchísimo desde que salió, cosa que no es de extrañar.
En nariz con buena intensidad, notas de flor blanca, levaduras y tostados, perfumada y expresiva.
El paso por boca, suave, amable, elegante, salina, seca, bien hecha y sabrosa, muy disfrutable.
Retronasal, floral-tostada.
Postgusto medio y muy bueno.

Yo creo que va cuesta abajo, sigue manteniendo el tipo pese al color, se está amontillando sin perder expresión.

Otra botella oxigenada casi 3 horas antes de esta nota de cata y tomada a 11-12ºC.

Visual: dorado ambarino oscuro, limpia, brillante y de buena lágrima.

Nariz: al inicio no muy intensa, por eso le damos oxigenación y temperatura (muy fría pierde cualidades). Aromas de buena intensidad a velo de flor, aldehídos, flores secas, notas a frutos secos tostados (avellanas y almendras), tiza, notas minerales, yodadas y salinas (salmuera y brisa marina), balsámicos, ligeros barnices y a bota vieja. Ligerísimas notas oxidativas ya pero que están muy bien integradas y no desentonan para nada en el conjunto. Nariz muy buena en cualquier caso.

Boca: ataque potente, abundantemente salino y punzante, fresca, muy seca y de acidez más bien discreta pero con muchísima sapidez que le otorga la frescura citada; de muy buen cuerpo y estructura para una manzanilla, aún afilada pero más elegante, cremosa y horizontal que en botellas anteriores. Densidad media con cierta cremosidad y mantecosidad (sobre todo tomada a 12-13ºC) en el paso por boca; abundantes notas a frutos secos (almendras tostadas). Final larguísimo, casi eterno con retrogusto yodado, mineral, salino, a frutos secos, balsámicos y, en retronasal, aldehídos, velo de flor, flores marchitas, tiza y ambiente olfativo a botas viejas en bodega de Sanlúcar. Espectacular boca: aún algo punzante, muy salina, seca pero muy compleja y elegante ya.

Estupenda manzanilla ya algo madura con 28 meses desde su saca. Ha perdido probablemente frescura, notas punzantes y juventud, pero ha ganado en complejidad, elegancia, redondez y cremosidad. La visual delata un poco su edad, la nariz la confirma y es muy buena (pero no excelente); la boca es, sencillamente, espectacular (mucho mejor que la nariz en esta botella).

Me ha gustado mucho aunque creo que habrá que ir disfrutando en un plazo relativamente corto de las botellas que nos queden...

Excelente RCP (la conseguí a 18€/botella, muy barata para el placer que ofrece).

Vuelvo a probar esta manzanilla que la encuentro más fina y elegante dejándola oxigenarse un tiempo. Me gusto más al día siguiente que cuando la abrí, Su color ya es más cobrizo, ha evolucionado bastante. Sus aromas a frutos secos y un sabor muy elegante y muy larga....Excelente.

Mes y pico después, recato esta manzanilla (otra botella) pero con una característica: la caté el domingo y apenas noté evolución respecto a la anterior cata del 12 de mayo. Coincidía plenamente.

Sin embargo, pensé en que, en casa, a diferencia de catas con amigos, grupos, catas en tiendas o en eventos, SÍ me puedo permitir el lujo (y más con vinos de Jerez), de darle una oportunidad a un generoso pasando 3 días (y hasta algunas semanas)... y así ver evolución.

Vamos a ello.

Visual: anaranjado cobrizo claro con destellos oro viejo, brillante, limpia y de excelente lágrima. Lo noto en visual con algo más de evolución...

Nariz: de muy buena intensidad a aldehídos, ahumados, velo de flor, tostados, frutos secos, yodo, albariza (tiza), arroz al curry, mineralidad y muchísima salinidad (brisa marina, salmuera), algo de barniz y maderas viejas. Muy elegante, compleja pero diferente a como la recordaba (los 40 y tantos días de diferencia y, sobre todo, las más de 72 horas desde la apertura de la botella quizás sean las responsables).

Boca: entrada fresca, rica, muy potente, sequísima pero, a la vez, con muchísimo sabor, equilibrada, redonda, acidez aceptable, tremenda salinidad y mineralidad que invita a beber y beber con estos calores (sobre todo si se toma fresquita). El paso por boca es muy seco pero fresco y agradable con fondo salino-amargoso y a frutos secos tostados enorme. Final bastante largo con más frutos secos ligeramente amargos, tostados y buena carga de salinidad en retrogusto junto a aldehídos, ahumados y barnices en retronasal estupendos en retronasal.

Gran vino (aunque se catalogue en algunos ambientes como una manzanilla "algo floja" del Equipo Navazos). Es un vinazo. Es la magia del Marco de Jerez: puede obtenerse un vino que, en muchas opiniones, dentro de su nivel sea relativamente "humilde" y resulta que es un vino espectacular, que evoluciona muy bien, que aguanta más de 72 horas abierto mejor que en las primeras horas de abierto,... Esa es la diferencia abismal entre los generosos buenos y la inmensa mayoría de muchos otros vinos (que también me gustan, pero las cosas son lo que son) ;)

sabiendo que no me gustan los vinos "decaidos", he procedido al finiquito de la botella que aún me quedaba en existencia. Me he alegrado bastante, ya que aunque sigue siendo un excelente y sobresaliente vino, ya ha empezado la cuesta abajo, ha perdido algo de fuerza y complejidad y la boca es más suave que en la botella anterior.

No obstante repito que sigue siendo muy buena y bebible, sobre todo para los que le guste "pasadita", ahora se encuentra en pleno apogeo.

Botella de 75 cl con cierre cabezudo con capsula T-Cork típico de muchos vinos del Marco.

Visual: amarillo dorado oro viejo con tendencia anaranjada, limpio, brillante y con excelente y abundante lágrima.

Nariz: de alta intensidad, velo de flor abundante, muy ligeramente punzante y cítrica, herbáceos en infusión, notas salinas y marinas, frutos secos tostados, yodo (betadine), tiza y mineralidad, ahumados, ligeros barnices y pinturas. Excelente complejidad y elegancia a raudales.

Boca: entrada sabrosa, sápida y poderosa, muy equilibrada, redonda, de bastante frescura (a pesar de que la acidez se queda, en como mucho, media), esa mineralidad, esa salinidad a tope en el paso por boca, hacen que queramos repetir sin descanso. Casi que se masca y huele la albariza... El final es largo y duradero, con esa salinidad y mineralidad fenomenal en retrogusto y esos aldehídos, frutos secos y herbáceos enormes en retronasal que terminan de redondear un generoso excelente.

Manzanilla que tiene justo 18 meses desde su saca. Todavía excelente. Para algunos puristas un pelín tarde. Para mí está redonda, compleja, "hecha", con notas maduras pero con notas todavía herbáceas, de frescura, de salinidad y mineralidad excelentes.

Me encantan los "experimentos" con este tipo de generosos y, éste ha salido sobresaliente. Creo, EMHO, que puede aguantar todavía otros 6 meses sin perder apenas frescura.

La RCP es excelente (su PVP ronda los 19-20€), máxime tratándose de una botella de 75 cl.

Otra botella de esta excelente manzanilla, de las que no te cansarias nunca de beber, nivel muy alto.

Vino color oro viejo, limpio, brillante y lágrima fina.
En nariz con buena intensidad en un principio flores amarillas para irse suavizando con la aireación y evolución a fruta blanca de hueso, perfumada, limpia, y fresca.
El paso por boca, suave, amable, viva, fresca, floral con toque tostado, amplia, sabrosa, buena acidez, equilibrada y un puntito salina, excelente y muy bien hecha.
Retronasal, floral.
Postgusto, medio y muy bueno.

Que más le podemos pedir a una manzanilla ?, yo la tomaría hasta sola...

Dorado intenso limpio y brillante.
Nariz intensa y compleja, francamente expresiva, una manzanilla muy trabajada en las escalas y que siempre expresa una frondosa flor. Punzante y directa, frutos secos, infusión de hierbas, notas yodadas, brisa marina, ahumados, ebanistería. Con ese recuerdo mineral, yeso, albariza, que define una nariz llena de frescura.
En boca es un vino más potente pero igualmente placentero por su equilibrio, la menor acidez siempre queda compensada por esa sapidez calcárea que resulta casi adictiva, con ese recuerdo final de frutos secos amargos y el carácter salino. Larga y persistente, con esas sensaciones herbáceas.
La manzanilla de Navazos procedente de Sánchez Ayala siempre nos resulta fresca y pletórica, llena de una flor muy viva, por eso nos gusta más entre los 6 meses y el año de su saca (en este caso Nov 14) que dejándola más tiempo, en este momento está muy balanceada entre esa frescura y la prestancia que da la botella. Excelente como siempre.

Vino color oro viejo, limpio, brillante y lágrima fina.
En nariz con buena intensidad, flores blancas, levaduras, bizcocho y fruta blanca de hueso, perfumada, limpia, y fresca.
El paso por boca, suave, amable, viva, fresca, floral con toque tostado, amplia, sabrosa, buena acidez, equilibrada y un puntito salina, excelente y muy bien hecha.
Retronasal, floral.
Postgusto, medio y muy bueno.