La vejez media real de La Bota de Manzanilla Pasada 110 “Capataz Cabo” debe de rondar los 14 años, por lo que se muestra con un atractivo color amarillo dorado, con buena lágrima. En nariz ofrece una gran potencia y complejidad aromática, es muy punzante, con sensaciones de frescura. Muestra una enorme paleta de aromas que van desde las notas primarias más cítricas y florales a las terciarias y oxidativas de panadería, frutos secos, notas especiadas, minerales y salinas. En boca tiene una entrada punzante, con un paso muy vertical y un final fresco y equilibrado, dejando largas sensaciones salinas que nos hacen recordar los aromas de la costa Sanluqueña. 

Cobrizo. Limpio y brillante.

Desde que la hemos abierto, percibimos la clase que tiene esta manzanilla pasada. La edición 110, a la que le han puesto el poético nombre de “Capataz Cabo”. Un vino poético por dentro y por fuera. Poético en nariz, por su amalgama de aromas, entre los que destacamos el polvo, los cítricos, el centro de flores, el agua de azahar, la panadería, la botica, la pimienta y las piedras. Poético en boca, por el equilibrio que muestra entre la flor y la oxidación, entre el mar y la bodega, entre su acentuado punto alcohólico y su también acentuado toque mineral y salino. Y también poético en el final. Porque dura y porque deja unos recuerdos que tardan en irse.

Pura poesía.