Espeso, negro y denso.
Aroma potente, pasas, higos, ciruelas, todo confitado, cáscara de almendra, una nota de piel de naranja y café, en admirable combinación.
Boca muy densa, espeso, enorme volumen, equilibrado; perfecta equilibrio entre acidez y dulzor. Excelente y potente sabor a fruta confitada y pasas. Largísimo.
Me decanto más por el estilo Jerezano que por el de Montilla Moriles, principalmente por que aquí el dulzor es tan comedido que no se nota, lo cual me resulta más agradable
Un gran PX. Soberbio , denso, en plenitud con una gran riqueza cromática que va desde las pasas al café, pasando por el chocolate, frutos secos y mucho más.
La boca es un placer, densa y carnosa, vital, larguísimo, no se acaba nunca.
Visual, de color caoba, muy intenso, con borde evolucionado con destellos yodados. Limpio, brillante. Lágrima densa, lenta, muy untuosa y glicérica. Aceitoso en su movimiento lento por la copa, antesala de su concentración y textura.
Nariz que presenta, a copa parada, notas de uvas y ciruelas pasificadas, con recuerdos de miel de caña. Tras agitar la copa, el vino se muestra complejo, cargado de múltiples matices, de fruta pasificada, recuerdos de pastelería, cafés de tueste natural, chocolates, duelas envinadas, aromas de bodega, ahumados. Se muestra punzante y fresco en nariz, envolvente, con balsámicos finos y sugerentes.
La boca es densa, dulce, cargada de notas de fruta pasificada, con una acidez muy ajustada y grata. Muy buena, longitud, con final de ciruelas y recuerdos de café.
Caoba oscuro con ribetes yodados.
Nariz intensa, con toques de ciruelas, higos, pasas, café en grano, chocolate negro, frutos secos, maderas nobles. Quizá se nota un poco más de lo debido el alcohol, pero no llega a molestar.
En boca es denso, poderoso, pleno. Denso en el paso y amable en el final donde nos deja recuerdos de esa fruta pasificada, café y chocolate amargo. Muy persistente, de trago corto y gran disfrute.
Esta Bota Nº 11 es un perfecto ejemplo de PX envejecido a la manera jerezana, sin llenar enteras las botas. Yo sinceramente prefiero la manera montillana, pero no dejamos de estar ante un enorme PX, digno de formar parte de la selecciones del Equipo Navazos.
Color marrón oscuro, caoba. Densidad en la copa. Nariz intensa, fruta pasificada, chocolate fundido, café con leche. Boca sabrosa, bastante redonda y bien equilibrada, no muy cansina. Buena persistencia. A sorbos se bebe a gusto. Aguanta tiempo. Para un buen final en la mesa.
Espeso, negro y denso.
Aroma potente, pasas, higos, ciruelas, todo confitado, cáscara de almendra, una nota de piel de naranja y café, en admirable combinación.
Boca muy densa, espeso, enorme volumen, equilibrado; perfecta equilibrio entre acidez y dulzor. Excelente y potente sabor a fruta confitada y pasas. Largísimo.
Mucho menos dulce que la Bota de PX 3, y para mi gusto por ello más disfrutable.
Un gran vino y un descubrimiento de este vino para postres extraordinario. Color caoba, casi negro espeso. En náriz aromas dulces a fruta de pasas. En boca es denso pero también muy suave y de gran recorrido. Muy elegante
Precioso y soberbio y ese caoba y ese yodo... Nariz impresionante, evolucionada, con mucha crianza y se aprecia el recuerdo de algarrobo. Boca densa, carnosa, sumamente suave, untuoso, completo. Evoluciona maravillosamente tiempo despues de haber desaparecido de la boca. Retronasal compleja y elegante.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.