Una gran ocasión haber podido probar este primer Santa Rosa aunque sea para despedirse de un gran vino que marcó el camino para que muchos años después sea una referencia. En nariz está evolucionado pero aún conserva notas interesantes. En boca esta falto de acidez pero se va abriendo y resulta goloso, deja notas de cacao y crianza en un final de buena longitud. Un placer haberlo podido disfrutar.

A pesar de los años sigue estando vivo este vino pero con el tiempo pisandole los talones aunque mantiene aromas de buena intensidad con madera en primer plano producto de su madurez, que dan paso a frutos rojos silvestres en licor con notas tostadas, ligeros especiados y recuerdos de tierra humeda, presentando aceptable entrada en boca, redondo, equilibrado y buena estructura, con un final bastante ajustado.

Gracias a un forero es la segunda vez que disfruto de este vino en este año y lo cierto es que incluso estaba en mejor estado la botella que la primera ocasión en el que lo probé. En esta ocasión fue decantado con mucho cuidado con tres horas de antelación.

Vista: Picota granatoso con ribete de color teja, de capa media – alta, lagrima fina.

Nariz: De muy buena intensidad, predominan los terciarios, nada de reducción que apareció en la anterior botella, fruta roja, especiados y elegantes tostados.

Boca: Muy elegante ataque, taninos muy pulidos, acidez correcta, retrogusto con tostados y especiados y postgusto medio.

Pese a la añada, que bien evoluciona este vino, no le queda mucha vida, pero lo cierto es que ya me conformo así……..

Granate de buena capa con ribete atejado. Tiene una nariz bastante intensa, muy expresiva y con gran profundidad. Ha evolucionado para desarrollar un impresionante bouquet, hay suaves notas animales, algunos toques de cuero viejo, y unas seductoras notas especiadas, destacando la pimienta negra. Hay algo de fruta roja licorosa, elegantes toques de violetas ajadas y un fondo levemente terroso. En boca entra delicadamente pero con firmeza, con cuerpo medio, suave amargosidad, resulta amplio y sabroso, con un tanino muy fino, excelente acidez, una trama bellísima notable longitud y muy buena estructura. Impresionante su evolución, pasó de estar muy bueno a estar espectacular......

Picota oscuro con borde atejado. Capa media-alta. lagrima lenta, densa que tinta la base de la copa. espejo perfecto
Nariz con media intensidad con predominio de madera sobre un fondo frutal. frutas rojas licorosas, con puntas de tabaco y tostados.
Buen paso por boca, con cuerpo medio y sabor frutal mezclado con madera noble. Postgusto medio
Me gustaria poder comparar un Santa Rosa del 2005 tomado en el 2018 para ver la diferencia en la elaboracion de estos vinos en los ultimos diez años.
Sigue vivo

Mantiene una visual perfecta para "su edad", capa media-alta y ribete todavía vivo. Nuevamente sin decantar, al desaparecer (simplemente agitando la copa unos segundo) los aromas de reducción impacta en nariz por potencia y armonía (mucha ciruela negra, flores de primavera, un toque de toffe, tabaco, etc.). Continúa sedoso y aterciopelado sin llegar a empalagar. Una maravilla después de 11 años que, aunque ya no sigue mejorando en botella, mantiene "el tipo" frente a vinos de parecida edad de zonas menos cálidas (resultó "un chaval" enfrentado a un "904" del 94). Aún queda 1 botella para ver su evolución en próximos meses/años.

Picota de capa media-alta de menisco vivo (sobre todo para su "edad"), algunos olores de reducción (sin decantar) que desaparecen enseguida, taninos dulces, cedro, fruta roja (ciruela madura), algo de regaliz, pelín justo (ahora) de acidez, paso amable y trago largo, pulido, rico, sin excesos de "calidez", buen retronasal. Ha aguantado como un jabato (estupendo momento de consumo) y de nuevo nos gustó ¡muuucho!

Capa media, lágrima no muy abundante y rápida, brillante.

Notas a carne frita, fruta negra muy madurita: moras negras, ciruela negra. Y un toque ahumado muy claro en nariz.

La boca es amplia, abocado, con mucha fruta negra madura, algo justito de acidez ya, gran duración, pero descarnado en boca, el post-gusto repite la fruta negra madura. Para beber ya.

Color cereza con matices rubí y reflejos teja. Excelente lágrima, densa y lenta.
En nariz presenta aromas tostados, a cuero, mermelada de ciruela y pasas, torrefactos, regaliz negro y hueso de aceituna.
En boca, buen ataque, con taninos dulces, muy buena acidez, equilibrado, aterciopelado y con un largo postgusto con ese "deje" mediterráneo que lo hace tan atractivo.
Se decantó parte del vino con una hora de aireación, pero la ficha corresponde al vino servido sin decantación, ya que el resultado de ésta había apagado las características del vino.

Que riicccoo esta! ... hoy es la sexta noche seguida abierto, con vacuvin ... pensaba que se habria muerto, pero no, ahi sigue, vivito y coleando. Redondo, suave, con chocolates, fruta (pero no agresiva, sino integradisima con la madera). Un vino muy muy disfrutable, a pesar de su edad ... pero era mi unica botella. Realmente muy rico, fino y pulido, pero nada de aguilla, estupendo!