Mantiene una visual perfecta para "su edad", capa media-alta y

Mantiene una visual perfecta para "su edad", capa media-alta y ribete todavía vivo. Nuevamente sin decantar, al desaparecer (simplemente agitando la copa unos segundo) los aromas de reducción impacta en nariz por potencia y armonía (mucha ciruela negra, flores de primavera, un toque de toffe, tabaco, etc.). Continúa sedoso y aterciopelado sin llegar a empalagar. Una maravilla después de 11 años que, aunque ya no sigue mejorando en botella, mantiene "el tipo" frente a vinos de parecida edad de zonas menos cálidas (resultó "un chaval" enfrentado a un "904" del 94). Aún queda 1 botella para ver su evolución en próximos meses/años.

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