Catado el 26 de diciembre como acompañamiento a surtido de pasteles, este vino dulce gustó mucho, por su acidez y agradble dulzor que para nada abruma.
Color amarillo membrillo muy brillante, con ribeta acerado y muy limpio.
Nariz de buena intensidad, evoluciona mucho en copa, notas frutales, hinojo y amielado.
Boca graso, untuoso, fresco, nada empalagoso, equilibrado con buena acidez, postgusto largo y recuerdos florales en retronasal.
Muy bien de precio, 7,50 € la botella de 75 cl, cuando lo normal es que te encuentres moscateles más caros y en formato más pequeño.

Amarillo muy pajizo.
En nariz, de media intensidad, toques cítricos, notas amieladas, algo de fruta con hueso y ese recuerdo de la moscatel que yo diría que es aroma a uva madura.
En boca es fresco, muy buena acidez, ligero en el paso, se bebe muy fácil y tiene un retrogusto cítrico y amielado bastante largo. Adictivo, fresco y muy rico. Otro gran producto de esta bodega.

Amarillo claro con una palidez notoria y translucida
Nariz sutil con aromas cítricos y amielados notas de membrillo y pastelería, con una fragancia ligera a su propia procedencia
Buena entrada en boca con una acidez fresca y punzante para controlar el dulce, que no empalague, recuerdos cítricos y de membrillo y el recorrido largo y tenaz