Cenando en un asador en Madrid, no pedí yo el vino, ya que cuando llegué ya estaban mis compañeros sentados, el primer sorbo me sorprendió porque no había ojeado la botella y no sabia que iba a beber, estupendo, con una cierta levedad fruto del envejecimiento pero sin perder por ello pizca de atributos. Inmediatamente mire la etiqueta y memorice el sabor en mi paladar. Lo que también recuerdo es el precio, 30 euros

Vino color cereza con ribete teja, poco cubierto, limpio y lágrima fina.
En nariz con poca intensidad, notas tostadas, vainilla, fruta, cerezas.
El paso por boca suave, equilibrado, buena acidez, y fruta, con unos taninos aterciopelados.
Esperaba algo mas de cuerpo.
Retronasal, confitura de frambuesa.
Posgusto medio y bueno.

Voy a comprar otra botella, sigo pensando que estaba muy evolucionado, aunque ya tiene sus añitos.

De color rojo picota con toques anaranjados,en nariz es de media intensidad,fruta roja madura,sotobosque,ceniza,cuero,tostados,buena madera, en boca es suave,taninos totalmente integrados,mas frutoso q otros ardanzas,redondo,medio- ligero cuerpo,con muy buena acidez y un final medio largo.

Al ojo se muestra limpio, elegante, con tonos granate/anaranjado, dejando multiples lagrimas, de capa media.

En Nariz nada mas abierto cuero,masa madre. Una vez abierto sale fruta roja madura, leves vainillas, ligeros tostados.

En boca entrada amable, goloso, con una acidez media que invita a beber mas, taninos elegantes y paso agil, retrogusto rico que invita a pegarle otra vez.

No me atrevo a diseccionarlo con un informe de cata, pues me he leído todos vuestros comentarios y ya no se que decir más.
Sencillamente está riquísimo , goloso, carnoso, que te dura, taninos maravillosos y sedosos...parce mentira después de nueve años!
No he podido resistirme a comentarlo con humildad, pues me ha impactado. Hacía tiempo que lo tenía y ahora me va a ser imposible guardarme las otras botellas hasta Navidad...jaja. Hoy ha sido la "coronación" de un cordero lechal al horno magníficamente cocinado por Paco, y mano a mano, nos lo hemos bebido con placer...
Salut!

Color rojo cereza con ribetes atejados, limpio y brillante, de capa baja.

Aromas de intensidad media, espirituoso, roble cremoso, lácticos (mantequilla), buena reducción (cuero), especias dulces, algo de mineral, chocolate o más bien bombones con licor y fruta escarchada.

En boca, persistencia media, cálido, sabroso, con unos taninos maduros bien estructurados, toques a tostados, vainilla, con buena acidez.

Maridaje, con un arroz meloso de cazador con algo de trufa, va muy bien.

Buen Rioja, pero en mi humilde opinión, no para 93 puntos Peñin.

Picota oscuro, cubierto, con ribete anaranjado, limpio y brillante. Lágrima fina.
Elegante nariz, con fruta negra, cuero, aromas minerales y tabaco.
En boca es muy equilibrado y con cuerpo. Se muestran sabores a cerezas, notas terrosas, caja de puros y chocolate amargo. La madera casi no se nota. Buena acidez. Final largo y noble.
Una delicia, está muy pulido, no tiene aristas. Aromas y sabores muy bien definidos. Magnífica integración de fruta, madera y alcohol.

VISTA: Picota de borde teja. Media capa y lágrima de caida lenta.
NARIZ: Uf!!! Hay que estar fino para su descripción. Media intensidad. Yo he encontrado recuerdos de cereza, cuero, sándalo, chimenea bombón, roca con salitre, lavanda, comino, hierbabuena, romero, almendras, lácteos y notas animales.
BOCA: De acidez excelsa. De trago medio, pero equilibrado y sin puntas. Quizás en boca esperaba más.

Excelente. Muy equilibrado y con estructura media. Rioja de siempre en tiempos modernos.

Picota medio con ribete granate y capa media, limpio y brillante.
Nariz de intensidad media con fruta roja, vainilla y maderas tostadas. Necesita tiempo en copa para abrirse a sotobosque y notas de tierra húmeda.
En boca es de cuerpo medio, predominando en el paso la estructura ácida sobre la fruta. Taninos aterciopelados bien integrados. Final medio con recuerdos balsámicos y amargosos.
Buena definición de lo que uno espera por "Rioja". El tiempo le vendrá muy bien, pero tengo mis serias dudas de que se convierta en un grande.
Ahora, hay que darle un 10 al genio del marketing que inventó, no sólo para este vino, lo de la "cosecha del siglo".

Nuevamente me he vuelto apuntar a la degustación de un vino, indudablemente Riojano, santo y seña de una excelente crianza que aporta sutileza, respetando la fruta madura. Un tinto muy muy agradable que prefiero tomar con pescados como la merluza, donde el respeto al vino es absoluto, huyendo de potentes platos que puedan taparlo.