Color granatoso tonalidad marrón bien vivo, ribete atejado, capa baja y fina lágrima. En nariz muestra una suave intensidad que transmite elegancia y calidad, fruta madura con unas notas avainilladas muy marcadas, notas lácteas que se ven acompañadas por la cremosidad de los tostados de la barrica, suaves especiados (clavo y pimentón dulce), toques de chocolate con leche, toffee, café tostado muy aromático, hoja de tabaco algo verde y un suave e insólito fondo de flores secas y hojarasca. Notable entrada en boca con una muy suave textura en todo su recorrido, buena acidez, fruta bien madura, notas avainilladas bastante marcadas con unos taninos redondos, tostados de la barrica bien integrados que pasan muy desapercibidos, sauve textura y con una buena intensidad, toques de finas especias, elegante y equilibrado, buena persistencia. Final medio, postgusto de fruta bien madura y retronasal avainillado.
Más información en: http://www.elvi.net/2014/02/08/la-rioja-alta-gran-reserva-890-1998/
Color cereza con borde teja, capa media.
En nariz muestra ese clasicismo que tan grande a hecho a Rioja, cuero, tabaco, especias, vainilla y fruta roja.
En boca es elegante, con buena estructura, con taninos sedosos y una tremenda acidez que seguramente lo hará vivir muchos años mas.
A pesar de todo esperaba algo mas.
De color cereza granatoso de capa media-alta, tapado, brillante. Reflejos rojizos, vivo, luminoso. Borde anaranjado, estrecho, con marcada diferencia con el menisco.
En nariz se muestra cerrado, huraño, con falta de expresión. No se puede decir gran cosa salvo que despuntan unas ligeras notas asilvestradas y balsámicas (laurel, retama) con un fondo de humo, ceniza, tostados y echándole imaginación hasta algo de vainilla. No evoluciona, no cambia. Parece estar anclado en una etapa tontuna.
En boca es concentrado, duro, de fuerte acidez y taninos firmes, algo marcados. Picante, fresco, lleno, con una estructura tiránica y muchísimo volumen. Cuesta valorarlo en su justa medida por que estamos ante un vino que actualmente es la sombra de lo que llegará a ser en el futuro. Abruma por las sensaciones que desprende de vigor y de una colosal capacidad de guarda en botella. Primera aproximación al último 890, un vino que despide el siglo XX con inmejorables perspectivas. La sensación general es de estar ante un tinto crudo, muy crudo, que irá creciendo en las próximas décadas. Lo tiene todo para llegar a ser uno de los grandes de Rioja pero para disfrutarlo en plenitud tendremos que esperarlo un mínimo de 25-30 años. Paciencia!!!
Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/08/la-rioja-alta-890-gran-reserva-1998.html