Atractivo color rojo rubí de intensidad media. En nariz se muestra sugerente, elegante, fino y delicado. Los aromas de vainilla se mezclan con los de tierra húmeda, chocolate, cueros y cedro. En boca tiene una buena estructura, un buen desarrollo y un largo recorrido. Final fresco fruto de una buena acidez. De corte relativamente clásico y muy elegante.
INTRODUCCIÓN: Cuarta botella disfrutada de las nueve que nos agenciamos de esta maravilla de vino a precios ahora impensables, las primeras tres a 33 euros en 2013 y las siguientes seis a 29,80 euros en oferta. La abrimos con el Durand (por si acaso) y dejamos que respirase por espacio de 50 minutos para proceder con su valoración a 17°C. Corcho largo, compacto y tintado apenas 2 mms desde su base. Mucha ilusión con este vinazo, a ver...
VIDEOCATA: https://youtu.be/ZWNs17smrCw (V:90 - O:95 - G:98)
La RCP atendiendo al precio que conseguí las botellas fue excelente.
MARIDAJE: La abrimos con unos amigos españoles que vinieron a casa y les hice un rico arrocito meloso de manitas, morcilla y alcachofas. Fantástico maridaje, notas cárnicas y especiadas en absoluta armonía con la frutosidad y las finas notas amaderadas de nuestro vinazo. Un vino memorable, creciendo, suma y sigue... además con amigos, insuperable👍👍
Salud-os!!🍷🍷
Color rojo granate tirando a teja, reflejos teja, capa media baja, lágrima ligera, con ligeros sedimentos y cierto brillo.
Conviene decantarlo sutilmente poco a poco para que se abra, luego los matices son más limpios y claro, evidentemente terciarios, cueros, barniz, ligeros acetaldehídos, tostados, mineral, tabaco, flores secas y champiñones.
En boca tiene una entrada suave, sedosa,tanino presente,acidez aún viva, alcohol bien integrado, con poco cuerpo, pasó ligero en boca, sabores terciarios, cueros, flores secas, fruta negra, ciruela negra, final vegetal y posgusto largo.
Nueva cata. Es un privilegio catarlo de nuevo , ya quedan pocas. Tras la efusividad y juventud de 2015, algo más apagado en su fruta , pero con su profundidad habitual. Es deslumbrante,... para mi , la mejor añada, la más fina y potente e integrada a la vez
Sigue deslumbrando, y s¡gue confirmándose como uno de los mejores de la historia. Me encanta su frutalidad y su vitalidad en boca. Tiene lo esperable en un 904, sólo que con vida por delante y una sensación de afinamiento y perfección , unicas
Catado dentro del encuentro Verema. 2001, La cosecha histórica. La visión de La Rioja Alta, S.A
El 904 redunda en la elegancia, estilo personal y talante de la bodega. Confirma o reafirma a una gran añada.
Tiene todo lo que hay de tener, notas de la crianza complejas y finas, pimientas, clavo e incienso, es profundo y fino, suave y aterciopelado, aunque se le nota más peso frutal que de costumbre, más que en otras añadas.
En boca embauca y seduce por igual, es una gozada, sabroso, tierno, suave y aterciopelado, con peso y delicadeza, nervio y tensión, el tanino tiene garra y arrestos junto con la acidez viva y dichosa, un vino con futuro a raudales.
Cumple con la mayoría de edad.
Color granate vivo de ribete algo anaranjado, muy vivo, capa media.
Intensidad media alta, notas de fruta fresca y madura, notas ´lácticas y de avellana, algo de fruto seco, fruta y madera, toque de ciruela fresca, tabaco, caja de puros y cueros, leve caldo de carne, gran nariz explosiva, after eight,
Boca suave, es el 1994 pero con 40 años por delante, muchísima acidez, muchísima fruta, amplitud y nervio, volumen, tacto vivo y sedoso, sabroso, gran final, poderío sutil y perdurable, vinazo!!!, poco ostentoso y si muy elegante. Para tomar o guardar otros 18 años.
Boca estratosférica, limpio y potencial para largo.
Botella bordelesa típica de La Rioja Alta 904 Gran Reserva.
Corcho no muy largo pero sí de calidad y buen grosor bañado en vino hasta casi 1/3 del mismo. Huele muy bien.
Abrimos 2 horas antes sin decantar. Posteriormente, para darle vidilla (pues aunque el vino no estaba cerrado, se iba a beber relativamente rápido entre varios comiendo una paella), lo decantamos cuidadosamente en un decantador de base no muy ancha.
Servimos a unos 16-17ºC.
Visual
Rojo picota-cereza con reflejos ligeramente pardos, de capa media-alta tirando a alta, ribete cereza-transparente con muy leves destellos atejados casi imperceptibles aún, limpio, brillante y con bonita, fina y abundante lágrima de lenta caída.
Estupenda visual con casi 18 años. (9,5)
Nariz
De intensidad media-alta con muchos frutos rojos y negros maduros, especias, balsámico-mentolados, potentes ahumados, tostados de finas maderas, regaliz, tabaco rubio y de pipa, torrefactos, ligeras notas herbáceas, cantos rodados y tierra húmeda junto a un punto mineral y algo de laurel que lo redondea estupendamente bien.
Muy buena nariz. (9,3)
Boca
Ataque expansivo y de notable potencia y peso para el estilo de vino, seco, acidez muy elevada, muy fresco y de bastante volumen, densidad media tirando a media plus, buen cuerpo y estupenda estructura.
El paso por boca es muy equilibrado, redondo, sabroso y elegante, con taninos muy poderosos y con mucho margen de evolución aún pero ya sedosos, carnosos, elegantes y aterciopelados. Una delicia de paso por boca. Ni una arista.
El final es largo y muy persistente, con notas de frutos negros maduros, especias, herbáceos, tabacos y mentolados en un retrogusto y retronasal espectaculares.
Gran boca. (9,6)
Gran vino este La Rioja Alta 904 Gran Reserva 2001. Añada tremenda. En gran momento de consumo pero con muchos años de vida potencial (mínimo 12-15 años más).
Lo compré en su día por 29€. Gran RCP para lo que costó.
Estupendo tinto para el Día de Año Nuevo de 2019.
(Vino que ha experimentado una gran subida de precios: los actuales, 2007 y 2009 cuestan ya entre 36-50€, los he probado, están muy buenos pero no llegan al nivel de la añada 2001 y su RCP es notablemente menor).
Teníamos una comida con unos amigos en mi casa y les prometí tres buenos vinos para amenizar una buena paella veraniega. Escogí algo variadito: un Barolo de 1967 (que salió rana), este Rioja Alta 904 reserva del 2001 y un Valbuena de 1990. Abrí las botellas 3 horas antes de que llegasen y me puse a catar a las dos horas.
El tapón de este 904 salió perfecto con el abridor de tijeras, ligeramente tintado (un par de mm desde su base), compacto y largo. Catamos a 17°C:
VISUAL: Color rojo picota de capa media-baja con un amplio ribete teja-anaranjado. De escasa lágrima, densa, transparente y muy lenta (85)
OLFATIVA: En nariz es delicioso, aromas frutales a compota de fresa de una elegancia sublime. Al agitar nos trae recuerdos balsámicos a eucalipto, chuches de fresa, apuntes mediterráneos de montebajo (tomillo y romero), especiados (nuez moscada, canela y vainilla) y al final finas notas terciarias de cuero curtido, cacao en polvo y duelas envinadas. Exquisito bouquet, con un fondo amaderado fruto de sus 51 meses de crianza que armoniza el conjunto maravillosamente. Intensidad media de asombrosa complejidad (92).
GUSTATIVA: En boca es superlativo, más que amplio es vasto, espacioso y de una cremosidad y finura admirables. El paso por boca pura seda, muy agradable. Acidez comedida con unos taninos aterciopelados que le aportan nobleza y equilibrio. Retronasal delicioso con recuerdos a caramelos de fresa, a especiados de canela y un fresco apunte floral de violetas. Elegancia y señorío definen este portento fruto de un delicado y pausado ensamblaje entre la fruta y la madera. Lo veo en un momento perfecto de consumo aunque bien es verdad que tiene pinta de aguantar en todo lo alto muuuuuchos años más. Persistencia brutal, algo más de tres minutos. Vinazo con todas las letras del cual tengo una cajita a buen recaudo para ir siguiéndolo con toda mi atención. Gran 904, muy grande!! (94).
La RCP la subiré a muy buena, pues creo que está evolucionando de un modo fantástico y empieza a valer los casi 28.80 euros que costó.
Como he dicho lo maridamos con una paellita de pato con caracoles. La verdad es que nos lo empezamos a tomar antes de la paella y así tal cual, como aperitivo es una delicia. Eso sí, en combinación con la paellita fue fantástico, enorme hermanamiento: acidez, apuntes cárnicos y aromas de montebajo, pura armonía sí señor. Maravillosa velada con amigos y máxime si compartimos grandes vinos. Salud-os!!
Tres años después , nueva cata y nueva percepción . Lógicamente envejece, crecen terciarios y la fruta se muestra algo más apagada y tenue..No tan viva , ni fresca. En cualquier caso , un vino de referencia y una gran añada
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