Color teja brillante, capa media.

Tonos avainillados, fruta negra en sazón (ciruela), toques especiados muy presentes, licorosos, un punto terroso, hojarasca, puntas balsámicas, elegante.

Tiene una boca muy fresca y nada pesada, con un tacto casi aterciopelado, muy buena acidez, bastante terciaria (cuero, especias, trufa) y un final largo muy elegante y sabroso.

Un muy buen vino, fiel exponente de estos vinos de los 70’s, que en esta marca tienen un punto de austeridad comparados con los de la década posterior. Es la primera cosecha catada con algo de viura en su composición. Para algún compañero fue el mejor de la cata por ese perfil de mayor frescura.

Se presenta con mucha estabilidad de color y algo más intenso que otras añadas precedentes. Rubí granatoso de capa media, ligeramente turbio, reflejos rojizos y ambarinos, borde anaranjado, finísimas lágrimas, permanentes.

Abierto, limpio, de aromas francos, expresivo, sin excesiva presencia de crianza clásica. Térreo, ligeramente balsámico (té verde, laurel, hojas de higuera, salvia), con apuntes de herbolario, hierbas aromáticas y unos tostados a carbón vegetal, cacao en polvo, ceniza, torcidas de regaliz. Al respirar gana en potencia y aparecen elegantes notas ahumadas y especias (anises estrellado, clavo), pimienta negra, hojarasca, tierra mojada, múrgulas. Complejo, maduro, muy elegante.

En boca es fino, vibrante, de excelente acidez y unos taninos pulidos pero vivos y firmes. Suave y fresco, con destellos cítricos y un ligero toque de dulcedumbre de calidad al que se suman una impresión de elegancia y redondez general que sólo encontramos en las mejores cosechas. Un tinto ágil, accesible, muy grato, fácil de beber. Otro ejemplo de los excelente vinos que nos ha dejado la cosecha de 1973.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/06/la-rioja-alta-904-gran-reserva-1973.html