La verdad es que debo reconocer que esperaba bastante más de éste vino catalogado como Reserva Especial y que si no recuerdo mal creo que es la tercera vez que sale una añada con dicho reconocimiento. Con ello no quiero decir que el vino no sea de mi gusto ni mucho menos puesto que me encanta ésta D.O..
Se presenta con tojos granatosos y atejados, con aromas de media intensidad, con frutos rojos maduros en sazón, ligeras notas especiadas, toffes, balsámico y madera.
En boca resulta con una entrada agradable, de medio cuerpo, elegante, equilibrado, pero como que esperas un desenlace de mayor magnitud que en ningún momento se llega a producir, te deja como a medias de espectativa....esperando, esperando...lega el final de recorrido medio y persistencia agradable. Pero hasta ahí.
Buen vino, clásico de Rioja, con buen reconocimiento pero que te deja con la miel en los lábios.
Prefiero no valorar.

Rubí casi teja. Muestra densidad para los 9 años que tiene. Fruta negra, cacao, y sobre todo terruño. No recuerdo un vino tan mineral.

En boca cuerpo medio, paso lento. Tiene muy buena acidez, haciéndolo fresco. Retro a cacao y post gusto largo.

Color rojo picota, limpio y brillante. De capa media alta, se nos presenta intenso. Especiados y balsámicos, coco, vainilla, canela y chocolate mentolado, notas de frutas secas. En boca se presenta equilibrado, con los taninos sedosos y envolventes. Un Rioja clásico muy rico, sin embargo no supero la añada anterior.

Vino encerrado en botella borgoñona y etiqueta clásica. A la vista se manifiesta rojo picota de capa media alta, menisco color teja y lágrima muy fina con persistencia media. En nariz frutoso, bosque maduro, canela, toques de cacao y chocolate, dá buena madera. En boca es ligero,necesita más corpulencia, elegante, está pulido, buén paso de boca. Me dá una permanencia en boca de 2,30 minutos.

Pues eso, más que añada diría saca, no consigo distinguir una añada de otra, es un vino tan invariable en sus percepciones organolépticas que me resulta imposible su distinción, esa constancia me recuerda a los sistema de soleras y criaderas de Jerez-Sanlucar.

El vino es de color evolucionado, capa media-baja y ribete teja, lágrima fina y elegante.

En nariz es terciario en su mayor parte, cueros, tabaco, maderas viejas, desván, algo de vainillas y un ligerísimo, y no se si es imaginación mia en mi ansia por buscar más, de notas balsámicas.

En boca acidez elevada, suave y sin estridencias. Persistencia y amplitud media-baja.

Desde luego lo que no entiendo son los 93 puntos que le dan en la guía Peñín ¿?.

Me alegra enormemente encontrarme tintos riojanos de este corte y a este precio, una exquisita elaboración que ha dado como resultado un tinto que lleva el adjetivo "placentero" innato, soberbio en boca, todo sedosidad, dulzura, finura que envuelve el paladar para incitarnos a un nuevo sorbo. RIOJA en mayúsculas.

Esta añada es la tercera de un trinomio único en la casa, tan solo tres añadas han obtenido el calificativo de Reserva Especial, las míticas 1964, 1973 y la añada que referencio 2001.

Su color nos adelanta su crianza durante 36 años y su guarda en botella, donde los tonos tejas empiezan a ser protagonistas. Aromas a fruta roja, la grandeza del tiempo y de los buenos vinos, que sigan con su fruta como eje. Su cuerpo se viste con adornos ahumados y notas de tierra húmeda que soportan un fondo de sutiles vainílicos que le aportan notas perfumadas.
En boca placer, puro placer, ligeramente cremoso, us taninos se muestran rotundos en su amabilidad, finura, madurez y ligeramente dulce, proporcionando en su final ligeras notas que nos adelantan buena evolución en botella. El alcohol y la acidez juegan juntos a la perfección, con un excelente y largo final, donde el postgusto nos reproduce las sensaciones de fruta roja rodeada de especias y madera vieja. Excelente añada.

Vino tinto, color cereza brillante con borde teja, de aspecto limpio. Aroma elegante, frutas al licor, cafe aromatico, habanos, fina reduccion, con cierta complejidad. En boca se muestra sabroso, especiado, con acided noble que le augura longevidad, buena estructura, fino amargor, taninos maduros y gran persistencia.
Vino muy especial, me gusta.

Es el prototipo de Rioja perfectamente concebido y elaborado para el disfrute de aficionados.
Este clásico entre los clásicos se presenta con ribete anaranjado y bonito color picota.
En nariz esta todo en su sitio, la fruta, los terciarios, los matices especiados.
En boca denota un estupendo cuerpo, con taninos pulidos ya, acidez idónea paso por boca sedoso, y ahora además, en momento óptimo de evolución.
Parece como que no quede 'chic' alabar este clásico tan idolatrado por la anterior generación, pero, qué queréis que os diga, esta muy bien hecho.

Tremendo vino. Gran año y gran bodega, reserva especial.

Aromas a fruta negra, vainilla y tostados. En boca es largo, complejo y estructurado. Gustó y mucho.

Esta fue la Bodega que me introdujo en el maravilloso mundo del vino,hace 15 años,y fue el Viña Ardanza el vino que me enseño lo magico de este mundo.
Precioso color cereza,con ribete claro.Aromas a clasicismo,frutas rojas maduras,vainilla,licor,..La boca con excelente acidez,fino,equilibrio,largo.Si se quiere es un vino que no llega a emocionar pero siempre estare eternamente agradecido a La Rioja Alta.