Amarillo dorado. Limpio y brillante. Lagrimas de caida fina y lenta ( glicerico ).

Fase olafativa: Piel de naranja ( citrica ),tambien algo untuoso en nariz menbrillo, mantequilla.

Fase gustativa: Vino con peso, untuoso, graso. Recuerdos a citricos, floral. A piel de naranja. Post- gusto a tostados y es bastante largo. Acidez correcta. Lo encontre tambien un poco glicerico.

Amarillo entre dorado y alimonado, ligera precipitación de materia colorante pegada al fondo(de pie en tienda), corcho empapado pero correcto. Aromas evolucionados, no oxidativos, madera vieja sobre un fondo dulce de azucar caramelizado. Sorprendentemente fresco en boca, gran acidez, amargoso, de cuerpo medio pero glicerico y persistente. Excelente. 8,60€ tienda.

Color oro viejo, poca lágrima. Algo cerrado en nariz, notas florales y al agitar la copa se transmiten notas a confiteria, panaderiqa, golosas. Es algo amargo, y la madera predomina en el gusto. Largo y retronasal suave a madera. Esperábamos más.

Después de tanta y reciente fiebre amarilla en esta página , por los Riojas blancos con cierta edad se entiende, me confronto con una botella de Tondonia Reserva blanco 1987.En fase visual, presenta tonos más alimonados que dorados.La nariz es media, finísima, con notas melosas, de manzana y pera, frutas tropicales, caramelos de azúcar, sutiles notas florales (flores blancas y amarillas), mentol, mantequilla y almendras.En la boca es dónde se encuentra el caballo de batalla de la supuesta oxidación. El vino entra como una lámina constante, con peso, y conforme se acerca al final del paladar se abre con una ácidez que lo hace fresco, algo sorprendente en un caldo con tanta edad. Esta ácidez tiene algún matiz oxidativo pero también dominantes sensaciones cítricas.
En mi humilde opinión, si bien pareciera oxidado a mí no me lo parece tanto, creo más bien que sea la huella del paso del tiempo y ahí las notas cítricas que dan pistas sobre la viveza del vino.El final de la boca es cítrico, con sabores finos, para terminar con cáscaras de naranja y membrillo y notas cremosas de la madera (mantequilla, almendras).
Una delicia. Le doy mi maxima puntuación por el momento.

Amarillo dorado. Aromas de cierta intensidad marcados en la apertura con notas de ceras, tostados y barnices que desaparecen con horas de aire. Aparece la fruta; pastel de manzana, melocotón, con algo de marqueteria fina, panal de abeja y miel. En boca sorprende su jovialidad, su gran acidez bien integrada, esas notas de fruta madura con un final ciertamente seco y elegante. Vino fino, largo y persistente.

- Dorado, dorado, dorado.
- Le va muy bien el aire, es como si empezase a un explosión de perfumes: plátano, membrillo, avellano, anís, cáscara de naranja.....
- En boca graso, sedoso, atercipelado; es muy amplio; tiene notas de acidez que parecen de vino más joven; largo también. ¡Y tiene casi veinte años!
- Es una joya este 87. Todas las añadas nos gustan.
- Parafraseo a Mª José López de Heredia con carta escrita por el Dr. Thomas Aranguren en 1784:

"El blanco goza de cualidad incisiva, penetrante y diurética, facilita la perspiración, abre las vías y mueve con valentía la orina. No perjudica los nervios, no entorpece los sentidos, no grava la cabeza, mueve blandamente el vientre, disuelve los alimentos, limpia los vasos, atenúa lo craso, deshace lo compacto, quita las obstrucciones, no se detiene en el estómago sino lo preciso, no infla el vientre, ahuyenta los flatos y con su penetrante virtud se introduce hasta los más escondidos rincones de la naturaleza, prestándoles los socorros que necesita....."

Abierto 4 horas antes, sin decantar.
Precioso color amarillo dorado intenso. En nariz melocotón y membrillo, suaves y sutiles tonos cítricos, frutos secos, unos toques ahumados y tostados, bosque profundo, húmedo y fresco, notas balsámicas y anis.
El paso por boca es majestuoso, amplio, glicérico e incluso levemente dulce, pero con esa acidez ejemplar que crea un conjunto redondo y equilibrado. El final es largo.
Perfecto para acompañar mi 28 cumpleaños en esta calurosa noche de verano.

Amarillo dorado intenso. Muy brillante. Aroma cítrico (naranja, pomelo), especiado, con notas de frutos secos y un fondo ahumado y levemente tostado. Nariz de buena intensidad, muy seria. En boca es seco y ligeramente cremoso. Predomina una gran sensación cítrica o de fruta ácida. Fresco, con gran expresividad y equilibrio. Correcto volumen y muy buena acidez, aunque quizá algo diluido. Final algo corto, cítrico, ligeramente amargoso, con notas especiadas y ahumadas. Interesante. Por su moderada graduación alcoholica, su frescor y equilibrio, es un buen vino de trago largo, con seriedad. 14,3€.

Amarillo intenso reflejos dorados, lágrima escasa y lenta.

Al primer golpe de nariz, se le aprecia mucho más peso y estructura en nariz que el Gravonia. Da de forma evidente: ceras. Es frutal dando: piel de melocotón y pera blanca, uva seca pasada, indicios lácteos: yogurt agrio, e inicialmente algún toquecillo a fruto seco: avellana que van a más con el tiempo en copa. Aparecen también notas muy sutiles a champiñón.

En boca muestra esas notas a fruta pasada: manzana, uva, con un ataque seco, gran acidez que destaca un pelín sobre la fruta. Retro-nasal a fruta muy madura y frutos secos.

Dorado a la vista, impecablemente limpio. Fresco y sutil en nariz. Sólido, estructurado y algo glicérico en boca, con magnífica acidez. Un campeón en la mesa. versatil, que nunca se hace pesado y te pide un sorbo tras otro entre bocado y bocado.

Me ha gustado mucho.