Color Rubí claro con ribete teja, capa media, sorprendentemente limpio y brillante, sin rastro de sedimentos.

Nariz de buena intensidad, fruta negra bien presente, ligeramente licorosa, finos especiados e interesante complejidad aportada por toques de trufa, hojarasca, bosque umbrío y matices terrosos.

Boca mucho mas fina a lo que acostumbra este vino, con una frescura inusitada, con presencia frutal (mora, ciruela) y un tanino muy sedoso perfectamente redondeado. Final de gran sapidez y largura.

No son estos Tondonias 6 año mis preferidos ni mucho menos, suelo encontrarlos demasiado "rústicos", pero esta botella me ha gustado mucho.
Ciertamente rico.

De color atejado,claros sintomas de su edad,en nariz es de media baja intensidad,cueros,tabaco,ligero toque frutoso,tierra, en boca va gananado poco a poco,su paso es suabe,mantiene cierto equilibrio,aunque se le nota claramente la edad,tanino suave,equilibrado, mantiene una buena acidez,sorprende que dada su edad se mantenga bien,proporcionando todavia una gran satisfaccion.

De nuevo otra botella, 10 meses después. Ya se sabe, puede ser lotería cada botella...bien en nariz, menos intensa que la vez anterior, con esos toques de frutos secos, cueros, pasas, boca algo más viva. Acidez sobresale por tanino algo caído. Pero la balanza no se tambalea demasiado. Habrá más.

Poco más que añadir a los comentarios de mis compañeros.Un color muy vivo aún,una nariz fantástica de frutos rojos,aromas florales.En boca es una delicia,con acidez y un final largo con recuerdo frutales.Excelente,estos vinos,que recorrido tienes,expectacular....

Tengo aqui unas notas apuntadas, pero nada importan. Que vinazo! Mas de 40 años a sus espaldas, un color que ya avisaba de lo que venía. El vino seguía ahi en muy buenas condiciones, con una fruta bien viva y madura, tierra y mineralidad, coqueteaba con nosotros, como desafiandonos a ver si a los 40 años conseguimos estar en tan buena forma. Lo guardé toda la noche y en ningun momento se vino abajo. Para disfrutar, sin mas.

- Y no se venía abajo... cada rato que pasaba estaba mejor..le gustaba hacer piruetas con nosotros.
- Un privilegio en sintonía de colores rojos y ocre, y de evolución constante, y de aguante, y de elegancia y de saber quedarse.

Algo eléctrico, emocionante. Digamos que mantenía cierta tonalidad rojiza dentro de su media capa ligeramente atejada. En nariz era un rosario de sensaciones diferentes, desde trazas de frutillos negros maduros, hasta aromas de trufas, hojas secas, tierra mojada, ligeros cueros iniciales, madera vieja muy sutil. La boca es deliciosa, elegante, fina, sabrosa, una pelota en tu paladar, donde acidez, alcohol y tanino se funden en una sensación placentera. Muy largo en el postgusto.
Maravilloso vino. Sin añada expresa en etiqueta, por la firma de atrás del Presidente del Consejo se refiere a los años 60.