Color dorado, brillante y limpio. En nariz ofrece un bouquet muy complejo e intenso, con un ramillete de notas florales, miel, buenos tostados, ahumados, fruta muy madura, etc. Crece con el tiempo de oxigenación. En boca es muy fresco, con una excelente acidez, seco, con ligero amargor final, dejando un postgusto muy persistente.

Tuve la ocasión de probar nuevamente esta maravilla en una carta de Tondonias blancos compuesta esencialmente por grandes reservas, aunque también se coló algún que otro reserva.
Sólo el hecho de probar este Tondonia gran reserva blanco del 64 representa algo absolutamente extraordinario.
Se puede decir claramente que es un vino maravilloso y extasíante, lo cierto es que frente a sus hermanos mucho más jóvenes (81,.87,91 y otros), mostró un vigor y fuerza tan inauditos que los demás quedaban descolocados. El 64 parecía ser el más joven ¡.
Dejando las comparaciones, que siempre son odiosas, no es únicamente el vigor de este vino lo que le hace destacar, es además, su riqueza olfativa casi apabullante, amplio fragante y absolutamente delicioso; su riqueza gustativa no menos apabullante, su acidez tremenda y es que hasta incluso el color que muestra es espectacular
En definitiva, este gran reserva blanco del 64, es posiblemente uno de los mejores bancos del mundo, y dicho esto sin que concurriera a la cita otros de entre los que yo recuerde, que sería capaz de permitir dudas sobre el liderazgo: los grandes reserva blanco del 57 y 73

De color dorado viejo, casi ambarino, limpio, con sensación de mucho grosor, formando densas lágrimas en copa. Reflejos dorados, anaranjados, luminoso.

Sin lugar a dudas la mejor nariz de un Rioja blanco. Tiene todo lo que se puede esperar de un Rioja excepcional en una cosecha excepcional. Una mitad de la botella se decantó una hora antes para compararla con la otra mitad. Ni se abrió, ni se cerró, ni nada de nada... Los aromas del vino lo inundan todo. Qué potencia!!! Por la mesa de cata sobrevuelan aromas de ceras, panal, fruta de hueso en compota, ahumados, cereal tostado, pastelería, caramelos werther's, miel, soleras viejas. Aumenta de intensidad paulatinamente, sin prisas, dando un elegante recuerdo a cuero, nueces, naranja escarchada, especias orientales, cúrcuma. Fino, elegante, de enorme profundidad.

En boca mantiene el listón de calidad. Sabroso, amplio, lleno, con una textura cremosa y grasa que nos trae la fruta madura, los almíbares, la fruta carnosa, el hueso, y esa acidez refrescante con un toque cítrico y un apunte de dulcedumbre. Decir que es elegante es quedarse corto. Un blanco descomunal, vivo y con ganas de seguir castigándonos en la cartera...

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/05/vina-tondonia-1964-blanco-gran-reserva.html

Qué lástima que al aproximar la nariz recién abierto, se confirmó, entre todos los que acudimos a la cata, que el vino ya se había ido.
VISUAL: Color iodado – ocre.
OLFATIVA: Mucha oxidación, sensaciones ajerezadas, oloroso y palo cortado, barnices, poca cosa más.
GUSTATIVA: Bastante fluido, el final con un grato recuerdo a Fondillón y fruto seco.
A pesar de su oxidación para nada desagradable.

Me parecía bien citar, uno de los mejores blancos catados este año.

A la vista un amarillo dorado con reflejos color caoba, pero todavía muy vivo.

en fase olfativa maravilloso: destacables tostados, vainillas, la miel también muy presente, naranja confitada, mermelada de albaricoque, todo envuelto en un sutil ahumado y con presencia de laurel y otras hierbas secas o marchitas.

En boca, tacto sedoso, suave, importante sabor maderizado pero muy cítrico todavia, increíble. Se va abriendo en sabores de fruta blanca de hueso y caramelos cítricos, necesita mucha aireación.

Color dorado viejo propio de su edad.
La nariz es de buena intensidad tras airear, curiosa y compleja, notas humedas, trufadas, ahumados, toques amielados, algo de fruta con hueso y especias.
En boca tiene una entrada ligera, cierta untuosidad, correcta acidez, un toque punzante y un paso elegante para un final largo. En retrogusto, ahumados, frutos secos y especias.
Impresionante producto que me emocionó, pensar que nacimos el mismo año ...

Visual: amarillo dorado todavía brillante a pesar de su edad.
Olfativa: notas maduras, ni con rosas, orejones, Miel, muy aceitunado, cremoso y notas de caramelo.
Gustativa: pasó medio, todavía mantiene una excelente acidez, vivísimo, largos retro nasal.
Impresionante ver cómo mantienen estos vinos el paso del tiempo, catado con otros Hermanos suyos para mí todos fueron increíbles

Color dorado brillante.
En nariz, excepcional: cera, especias dulces, ebanistería, cítricos. más tarde, cognac, miel almendra amarga. una nariz de 10.
En boca, marcada acidez, citricos....menos bueno que el 70.

Catado junto a 1970 y 1991.
Amarillo dorado tozudamente vivo todavía.
Trocitos de corcho en copa.
Aroma muy intenso, maderas, meloso, cremoso, ahumados, torrefactos, con matices acaramelados y recuerdos aceitunados.
Muy seco en boca.
Gran acidez en boca, donde se muestra amargoso y con naturales notas oxidativas complejas y evocadoras.

Realmente un vino mítico... exquisito, fragante, amplio, delicioso.

Lo que más me gustó de este vino fue su seductora nariz, tan compleja amplia, profunda, con toques muy densos de flores marchitas, pero no un ramo, un bosque de flores, algo impresionante. Y luego, su entrada vivísima en boca, punzante incluso esa acidez cítrica inmensamente agradable.

Una joya!
que gusto de vino con el que comenzar el Encuentro!