Color amarillo dorado viejo sin reflejos. Limpio y brillante. Lagrima larga, lenta , elegante y densa.
Nariz muy compleja con buena intensidad . Toques de miel, fruta blanca , tierra mojada. Mas tarde aparecen frutos secos tostados. Ademas de intensa es duradera.
paso por boca con suavidad, con elegancia y con potencia medidad. Sigue teniendo acidez, lo que le da una frescura increible para su edad. hay elegancia , personalidad y clase.
Un vino que sigue marcando la historia

...De la cata de Tondonias del Encuentro.
Color amarillo dorado, limpio y brillante. En nariz notas de almizcle, de miel, muy ricas en todo caso.
En nariz ocnserva una envidable acidez, paso largo y untuoso.
Larga vida para este decano.

Color dorado, limpio y cristalino. En nariz destacan las notas a orejones, dulcedumbre, miel de acacia, tierra humeda, fruta amarilla madura y todo ello con una gran intensidad aromatica. Finalmente en boca tiene un ataque medio, todavia con buena acidez. Notas de naranja confitada y con notable recorrido. Final con cierta amargosidad.
La historia española del vino en una copa

Vino que inició la magnífica cata de Lopez de Heredia en el IX Encuentro Verema, y es que es un placer volver a enfrentarse a esta joyita que aparece vestido color amarillo dorado, con una nariz que resulta bastante intensa y con notable profundidad, aparecen toques de cereal tostado, algo de fruta pasa y recuerdos a flores ajadas. Hay mucha personalidad. En boca entra intenso, aunque resulta ligero en el paso, con una destacable punta de acidez, un toque amargoso, bella trama y gran persistencia.

Color oro viejo.
Nariz de buena intensidad con notas ahumadas, de champiñón, gruta húmeda, vainilla, duelas envinadas, galletas danesas, helado de melocotón, fruta con hueso, flores ajadas e incluso frutos frescas.
En boca tiene una entrada cremosa, con notas lácteas, buena acidez con un punto picante, de pimienta blanca y otras especias.

Una maravilla de vino, con una personalidad marcada y el mérito de permanecer incólume tras 45 años de vida. Un vino que emociona.

Dorado brillante. Tiene una nariz intensa, profunda, con excelente definición, destaca la fruta amarilla, tanto fresca como en compota, las notas florales, algo de miel muy suave, frutos secos (orejones) y un suave toque ahumado. En boca tiene un ataque bastante intenso, es ligero, suavemente amargoso, muy buena acidez y notable longitud. Tiene una trama muy ligera y fresca. Una maravilla y con tanta vida que casi te deja sin palabras....

Un gran vino de los mejores secos que he probado, para celebrar la Noche buena. Parece mentira la buena conservación de un vino del 64. Color amarillo dorado, un poco oscuro. El corcho estaba un poco deteriorado, pero con ese color ví que me enfrentaba a un gran vino. En náriz observé que estaba en plenas condiciones, con buenos aromas, frescos, aromas cítricos y a flores. En boca entra seco y con mucho equilibrio. Casi perfecto. Una gran acidez. Buenísimo. Lo comí con marisco, quesos y embutidos. Lástima que no tengo más. Guardo tres botellas del 87 y vermos si están a la altura.

Amarillo dorado sin reflejos. Limpio y brillante. Lagrima larga, lenta y densa.
Nariz impresionante . Enorme potencia con minerales, pomelo, tierra humeda , tostados, frutos secos, cera de miel. Se mantiene en nariz durante todo el tiempo, no cede un apice.
Paso por boca suave, complejo , profundo. Tiene una maravillosa acidez que lo mantiene fresco. Hay potencia con un equilibrio que lo hace incombustible y que invita a disfrutarlo con calma , pero quere mas y mas.
Toda una enorme experiencia que sin duda, hace de este vino un mito.
Muchas gracias Polen. Este vino es de los que se recuerdan siempre

Que vinazo, posiblemente lo mejor que me he bebido. Amarillo dorado, reflejos oscuros e inquietantes. Me daba miedo como podría salir, aunque todo estaba transparente y el corcho se veia muy bien. Consigo sacar el corcho con éxito de una pieza, estaba en muy buen estado. Y nada mas olerlo, comenzó mi sorpresa, estaba perfecto, nada de aromas reducidos, a ciegas nunca hubiese dicho que tiene mas de 40. El equilibrio y la complejidad son manifiestos y hacen que me sea difícil describirlo. Todo en su justa medida. Es muy fresco en nariz, cítrico, con recuerdos mentolados, tambien hay flores, azahar, algo de miel y una deliciosa mineralidad. Da la sensación de estar a la orilla de un rio en una tarde de verano, a la sombra de unos chopos.
En boca, de nuevo puro equilibrio. Casi perfecto. Te llena de sensaciones, la acidez invita a volver a él, no te cansas. QUIERO MAAAAS!!! Una botella que recordaré siempre. Creo que voy a comprar mas 81’s para poder seguir su evolución a ver si llegan a algo así. Me lo he bebido con una comida que era ligeramente picante y aun así el vino se ha portado de maravilla.

Dorado intenso ligeramente evolucionado.
La nariz nos muestra un equilibrio entre fuerza y complejidad impresionante. Toques de miel, cítricos y minerales aderezados con ligeros recuerdos de monte bajo, presencia de hongos, humedades, tierra, incluso todavía con algunos recuerdos frutales. Vivo y expresivo y a la vez complejo y elegante.
En boca es suave, redondo y equilibrado como pocos. Tiene y mantiene una excelente acidez y un final largo y delicioso de fruta amarga. Destaca por su limpieza de registros y por un paso elegante y fino, pero a la vez enérgico y personal.
Una añada mítica, un vino mítico. Sin duda pertenece a ese grupo de vinos por los que parece que no pasan los años. Es el elixir de la eterna juventud. Un modelo a seguir, pero imposible de imitar. Maravilloso.