De color amarillo dorado, limpio, luminoso, reflejos anaranjados y cobrizos, con mucha sensación de grosor.

Inicialmente de media intensidad con notas reductivas a frutos secos, mondaduras secas de naranja, ceras, duelas envinadas, incienso, ebanistería, matices de solera y un ligero apunte enranciado que hace pensar que ya ha entrado en una fase de declive. Para nada!!! El vino respira, se limpia y va mostrándose cada vez más íntegro, reluciente, con mucha capacidad de expresión. Aparecen abocados a membrillo escarchado, orejones, miel, manzana horneada, fruta de hueso (ciruelas claudia) y un fondo cremoso de vainillas.

En boca es grueso, potente, concentrado y extraordinariamente sabroso. Hay notas amargosas a las que se suman unos taninos ligeramente amaderados que nos indican que todavía puede guardarse unos años mas en botella. Mucho potencial de crecimiento en pocos años. Está casi a punto para alcanzar su mejor momento. Tiene todo lo que deberíamos encontrar en un Tondonia blanco ya maduro: equilibrio, vigor, fruta pasa, tostados cremosos, y una persistencia final de gran vino. Se disfruta muchísimo y está a poca distancia de os gran reservas blancos de López de Heredia por un tercio de su precio.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/06/vina-tondonia-1989-blanco-reserva.html

Lo bien que les sientan a estos vinos unos añitos y un poco de aire.
Alcanza un color cobre claro.
El aroma gana gran complejidad: cítricos madera vieja, flor de bosque, lacas, miel, …
la boca también gana en complejidad, acidez altísima, volumen y gran presencia. Muy equilibrado y redondo. Máximamente seco y muy largo. Un gran vino

Qué más decir a estas alturas de los Tondonias Blancos y de éste 1989 en particular, qué grande, qué personalidad, características únicas, no sólo los mejores blancos españoles sino equiparables a cualquier Montrachet. Es mi modesta opinión claro.

Esta botella apareció algo menos apabullante que la anterior, quizá más tímida y necesitada de más tiempo del que le dimos. No sé, si es así entonamos el mea culpa por beberla demasiado rápido. Como penitencia ante nuestros pecados y faltas se nos ha impuesto una "dura" condena, así que descorcharemos más.

Excelente este vino, con el sello evidente de la casa, que se reconoce aún sin ver la botella, color amarillo fuerte y muy brillante, aroma complejísimo a flor ajada, madera vieja, membrillo, clavo y sacristía. Cuerpo potente, graso, y redondo, estructura y expresión a madera vieja y orejones. Cada día mejor.

Había leído en varios comentarios que este vino se ama o se odia, y vaya si tienen razón los que lo dicen... Va a contracorriente de las modas y el mercado. Tiene personalidad propia. Me ha encantado.
En la copa tienen muy buena presencia gracias a un intenso color dorado con algunos reflejos ocres anaranjados, todo muy propio para su edad.
En nariz primero aparecen maderas viejas y barnices, accompañadas de frutos secos y cáscara de naranja. Después de algunas horas, hay fruta (manzana, nísperos y membrillo), flores y clavo.
En boca lo más característico es una acidez sobria y elegante que está presente durante todo el recorrido. Fruta blanca, hierba verde, maderas antiguas y algunos taninos aún por integrar (después de tanto tiempo). Bastante largo.
A todo ello hay que sumar una excelente calidad - precio para un vino tan distinto a los demás... Y una estructura fabulosa que hace que un día después la cosa siga funcionando a las mil maravillas.
Voy a por más botellas para guardar unos años.

Tomado de nuevo el vino sigue dejando buenas sensaciones a los presentes, con ese membrillo, buena acidez y contínuo disfrute en la copa. Habrá que seguir viéndolo en futuros descorches pero la nariz madura, con notas leves oxidativas y esa boca bien estructurada y larga me sigue pareciendo deliciosa.

Catado en una visita a la bodega de López Heredia. Color ámbar natural, desarrollado. En nariz aromas muy finos, complejos, evolucionada pero recordando a la fruta. En boca es suave, consistente, fino y desarrollado. Entra muy bien. Buen vino blanco como casi todos los Tondonia

Aproveche que queria celebrar los resultados de un trabajo con los companeros, que traje este vino. Lo hemos bebido durante dos dias la misma botella.
El color se presenta dorado brillante, oro, y haciendo un poco referencia a mis companeros, engaina mucho el color, ya que nos esperamos un vino dulce, licoroso.
En nariz se presenta aromatico, complejo, a mas de uno les recordo a los famosos Vins Jaunes du Jura, con esos aromas de oxidacion. a mi personalemente son aromas glicericos, frutos secos, y una frescura en nariz muy interesante.
En boca, como siempre la sorpresa. Un ataque amplio, sedoso, agradabl, con "vida"!!! despues de tantos anyos, increible acidez y un punto de amargor en retrogusto, un recuerdo a citricos (cascara de limon), que pide mas y mas... Sencillamente, un tremendo vino.
Por otro lado remarcar que estando abierto durante mas de un dia y con un viaje entre medio, tengo que decir que lo encontre incluso mas expresivo y complejo el segundo dia que el primero. Larga vida a este 1989.
Lo curioso de este vino, es que lo habre hecho probar a unas 20 personas, y siempre o genera pasiones o no gusta nada de nada...
Como habreis comprendido, yo estoy en el primer grupo, je je je ...

Color amarillo dorado. Nariz un tanto tímida en sus inicios, va mostrando aromas de pasas y orejones, almíbar, membrillo, hongos. Compleja. Boca con buena estructura, acidez, sedosa, elegante. Muy largo y sin duda empezando a dar sus primeros pasos como demuestra la evolución de los vinos de esta casa.