De nuevo la suerte de toparse ante esta botella y mis sensaciones son que este vino tiene más color que los de ahora, más nariz que los de ahora, y más tralla en la boca que los de ahora. En definitiva, me parece que hay más vino que los Tondonia de ahora.
Ostras, es que hasta diría que necesita domarse un poco más. Tiene tanino ahí, marcando los pasos, con buena acidez y hasta frutilla de la España pre-franquista aparece.
Uno se acomoda en la silla, bebe, habla, come, bebe de nuevo, la copa se va vaciando y la pena invade.
Emocionante.

Impresionante que un vino con mas de 70 años esté en tan buena forma. El color ya asusta, ya que conserva un rojo muy vivo, casi opaco, atejado en el ribete.
La nariz es intensa y profunda, conservando alguna nota frutal, con muchas especias, tierra negra, caja de puros y algunos ahumados. Increible.
La boca es impresionante, porque por momentos da la sensación de que... le falta botella! Conserva el tanino vivo, en perfecto equilibrio con una acidez muy agradable. Hay que quitarse el sombrero ante la estructura que tiene este vino. No quiero imaginarme como estaría cuando salió al mercado... en plena posguerra. Un vino que fue vendimiado republicano, embotellado bajo la dictadura y abierto muchos años despues con la democracia.

Que color tiene este vino para tener 73 años!!! La locura. Te hace plantearse muchas cosas del mundo del vino.

En nariz es puro azucar derretido en la sartén, caramelo de flan. Con toques de fruta roja aun, cereza seca, licor. Orejones de melocotón.

En boca es un vino potente, ácido, elegante. Parece un atleta con 73 años. Debe ser algo así como el Sean Connery de los vinos.

Tremendo este Tondonia.

Con más color que los dos anteriores lo cual nos sorprendió bastante, una nariz intensa, especias, hongos, hojarasca, flores secas, fondo de cueros y tierra húmeda. En boca es vivo, efectivamente con un gran cuerpo y estructura, acidez y tanicidad en consonancia perfecta con el grado, elegante, largo. Equilibrio perfecto. Un vinazo, para aquellos que dicen que los vinos de esta casa no tienen estructura. Totalmente imprescindible.