Directo y vertical.
Bravo bravísimo.!!

Rojo ladrillo de ribete muy evolucionado a tonos amarillentos.

Nariz perfectamente ensamblada y de perfil distinto marcando la tipicidad de la rioja clásica y de la bodega en particular, con buena intensidad, muy delicada y sutil, fruta escarchada, notas de hongo, hojarasca, mentoles, cueros, vainillas, alter eight, amapolas, licor de cerezas, cafés, flor seca,,,etc,etc.

Boca amplia, sedosa, con acidez integrada, muy largo, muy vertical y suave en el recorrido, sensaciones muy placenteras y duraderas, es difícil describir el conjunto con palabras, resulta más fácil disfrutarlo. :-)

Color rubí algo apagado, con matices marronosos bastante marcados y el borde atejado, limpio aunque sin mucho brillo.

Nariz reducida de inicio, bastante difusa, imprecisa: desván y maderas viejas, ligeros herbáceos, con un regusto algo dulzón que no desaparece del todo con la aireación.

La boca confirma lo apuntado: más ligero de lo habitual por lo que la acidez queda un poco descarnada; aparecen tímidas notas de fruta licorosa, pero los terciarios predominan. Final especiado.

Muy deslucido al ser catado junto al excelso 64. ¿botella o añada? Siempre complicado decirlo, pero diría que el 73, que tan buenas sorpresas depara en otras marcas, no fue un buen año en Tondonia. Veremos si aparece de nuevo en el camino y confirma o desmiente lo dicho.

Botella muy bien conservada, con un buen nivel. Corcho tintado hasta la mitad del mismo, presentando las dificultades habituales en su apertura.

Recién abierto. Sin decantar.

Vista: Rubí marronoso de capa baja con tonos cobrizos y un amplio ribete teja, sin apenas diferencias con el menisco. Brillante. Bastante limpio, con algunos sedimentos no muy abundantes y de pequeño tamaño. Fina lagrima, que no tinta la copa.

Nariz: De muy buena intensidad y sin notas oxidativas. Muy limpio en nariz desde el primer instante, presentando un fondo de fruta roja muy madura. Leves notas especiadas, acompañando al cuero y las hebras de tabaco. Flores marchitas, castañas, matorral, matices terroso. Mucho estilo.

Boca: Suave entrada en boca y con un paso muy delicado por la misma, que, de primeras, sorprende por lo previamente olido. Muy ligero de inicio, de los que animan, desde el principio, a abrir otra botella porque sabes que te la vas a beber. A la segunda copa, comienza a notarse el peso de la fruta, con una leve nota endrinada. Ganando con el aire, se explaya en toda su amplitud, mostrando todo su poderío. Aparecen los fúngicos y las trufas, las notas ahumadas, deviniendo mucho más amplio a la par que se acompaña de un punto cremoso, lo que, sin duda, se ve favorecido por un final ligeramente avainillado. Delicado, redondo y elegante.

Aunque nunca he dudado de la fama que proporciona esta etiqueta, una gratísima sorpresa, más para quien, como el que suscribe, es más amigo de los blancos de esta casa o de sus tintos boscones. Una nueva lección de humildad, en un vino que pone de nuevo en primer plano la grandeza de la cosecha del 73.

Para quien suscribe, imprescindible!

18 euros.

De color rubí marronoso muy claro, de capa media-baja, limpio, sin precipitados. Reflejos rojizos y anaranjados, brillante. Borde atejado, sin diferencias con el menisco.

Algo apagado en nariz con evidentes síntomas de reducción prematura a pesar de las buenas condiciones de guarda de la botella. Hay apuntes de barniz, anticuario, frutos secos, cascarilla y una suave nota enranciada de fondo como a solera vieja y tablón. Maduro, tostado, con un punto de caramelo quemado, abocado, con sensaciones a pasas y algarrobas. No se trata de un vino decrépito, para nada, pero está en ese punto en el que la moneda pueda caer de cualquier lado.

En boca es ligero, fresco, fluido, de paso amable y sin muchas más complicaciones. Mantiene el nervio suficiente para no venirse abajo y una acidez cítrica aguantada sobre fruta licorosa, madura. Esperábamos más...

Un Tondonia "menor", diferente, que dista mucho de los grandes vinos del periodo 54-70. Tiene ese aire natural de la bodega, ese clasicismo tan propio pero le falta el plus de calidad de las mejores cosechas. Los setenta no fueron el mejor periodo para los tintos de López de Heredia. Aquí un ejemplo. Intentaremos volver a rescatar una de estas botellas para comprobar si estamos en lo cierto. Es de justicia darle una segunda oportunidad.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/12/vina-tondonia-1973-gran-reserva.html

Grupo Cata Laudio
Capa muy baja borde teja (color caramelo), brillante aunque con restos de sustancia colorante.
En nariz es ligero, encontramos frutas rojas, cueros y barniz.
En boca le falta algo de peso, es ligero, creo que sutil es la palabra, aún así te llena la boca, sedoso, con acidez suficiente para su edad, calido y con un agradable final a frutos rojos

Color teja con precipitado de sustancia colorante.
En nariz se muestra algo tímido con predominio de notas de cuero, lacas o barnices, un ligero fondo de fruta roja y recuerdos de regaliz negro.
En boca mejor. Muy fino, con buen paso y manteniendo buena acidez. Es largo con buena fruta roja en el final de boca. Textura muy agradable.

Primer vino de la impresionante cata que tuvimos la suerte de degustar en el Restaurante Ametsa por parte del grupo de cata Laudio.Esta vez tocaba antiguas añadas y fue todo un espectáculo, superando con creces la expectativas y los miedos con los que la afrontábamos.

Al grano.

Vista:Teja, los tonos anaranjados predominan,capa baja, brillante,limpio, lagrima densa y lentisima, eterna....

Nariz: De intensidad media, cueros, piel de naranja, regaliz negro, fruta roja madura,lacas y leves ahumados.

Boca: Buena entrada,cálido,buen cuerpo, la fruta roja madura muy presente con una acidez que le da buen equilíbrio, largo y recuerdos cálidos y de fruta.

Sorprende la viveza que tiene a pesar de que le contemplan 38 años, casi nada.

De apariencia decrépita, como de animal prehistórico, y hasta con falta de riego (en el nivel de líquido)...y nos dobla a todos.
Nos acabarán enterrando.

Rubí con destellos teja de media capa. Presenta mucho poso. Tiene una nariz, intensa, expresiva, con notable profundidad, compleja y atractiva. Notas animales. toques ahumados, algunos torrefactos y toques de ciruela roja. En boca el paso es bastante consistente, con un ataque más intenso de lo que esperaba, con buena acidez, leve amargosidad, ciertos recuerdos cítricos y bastante longitud. En una añada no muy allá y viendo la ficha de Bosos.. creo que topamos con una de esas botellas tocadas por los dioses...

Rojo cereza claro ( media capa ) con destellos rubí y ribete anaranjado-teja. Nariz aromática y con Bouquet en la que se perciben frutas rojas maduras y tostadas, caramelo quemado, maderas aromaticas viejas, tienda de antigüedades, ebanistería, corteza de naranja amarga, algarroba, orejones, granos tostados, cacaos ( chocolate amargo ), especiados ( vainillas ), tabaco rubio, hierbas medicinales, bosque umbrío, hojarasca en descomposición, humus, tierra mojada y unos ligerísimos cueros muy finos e integrados. En el final de nariz aparece fruta roja madura sobre sensaciones especiadas de manera intensa y que van a más. En boca es algo ligero y con rasgos acuosos, fresco, sensaciones planas y con una evolución de pocos caracteres en la que reina cierto desequilibrio, al igual que su posgusto que no es relevante. Vino con una magnifica nariz y que en este caso la boca ya no lo acompaña, aún así, solo la cata de nariz ha merecido la pena.