Oro.

En nariz se encuentran matices de vino amontillado tales como los frutos secos y ligeros barnices pero sin tantos acetaldehidos. Miel, muebles viejos, hongos y humedad.

En boca también tiene matices de buenísimo jerez. Acidez superlativa. Responde como un chaval este vino con 57 años.

¿Alguien dijo alguna vez que los blancos duran menos que los tintos?

Color parecido al de un amontillado, incluso con aromas ajerezados. Es intenso, complejo, matices amielados, fruta pasa, compota, matices acaramelados, fondo de madera y cueros no muy intensos, profundo. Muy interesante. En boca es una pasada, fresco, vivo, con volumen, ligera untuosidad, todo muy bien puesto, nada cansino. Una maravilla de vino.