De color dorado-ambarino muy intenso, la más evolucionada de todas las añadas de principios de los 90. Destellos anaranjados, con fuerte sensación de grosor, lágrimas gruesas, permanentes.

Algo tímido al inicio, de media intensidad. No acaba de abrirse del todo en un par de horas de cata. Inicialmente predominan los aromas de crianza clásica riojana, duelas envinadas, panal y un apunte desconcertante de incienso y especias (nuez moscada, curry) que vienen y se van. Hay notas de fruta de hueso, pan de higo, compota de naranja amarga, almendras amargas, suaves enranciados. Correcto, sin excesos.

En boca se muestra confitado y menos vivo que en otras cosechas. Mantiene las características de la bodega pero en un grado de intensidad menor de lo habitual. Gran dosis de fruta sobremadura, amielados, orejones, con un apunte de dulcedumbre y un muy leve exceso de barrica avainillada que no se ha acabado de integrar del todo. Una pequeña decepción. Para nuestro gusto se trata del reserva más flojo producido desde que desapareció el 6º Año Blanco en 1981. Viene algo justo de frescor y se echa de menos más garra y energía.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/08/vina-tondonia-1992-blanco-reserva.html

Llevo varios días disfrutando con esta botella, poco a poco, y no pierde absolutamente nada de todo lo que lo hace grande. Por cierto, sin vacío ni nada. Sólo el corcho.

Amarillo dorado de buena intensidad. Muy muy bonito. Me encanta el color de estos blancos.
En nariz es cítrico, herbáceo, floral, con fruta blanca madura, tostados del paso por barrica. Me encanta. Lo sirvo de inicio un poco frío, 7 - 8º C, y lo dejo que vaya templando en la copa. Según va cogiendo grados más expresivo, más rico.
En boca se repiten todas las notas de la nariz, tiene un paso sedoso, con buena estructura, muy redondo. Ligero amargor final que en esa intensidad a mi particularmente me encanta.
Y una acidez para aguantar aún lo que haga falta. Muy rico.
Grandísima la RCP de estos clásicos de Rioja segun van saliendo al mercado.

Tomadas varias botellas más de este vino, sí puede decirse que es añada es un poco más floja que las anteriores, le falta un poco de relieve en boca en comparación con añadas anteriores un poco más anodino. Cosa rara porque si en algo se caracterizan los vinos de esta casa es por su homogeneidad, cambian poco de un año a otro. Pero no pasa nada sigue siendo un Tondonia.

Pomelo y durazno blanco, buen conjunto aromático; boca sobre una base cítrica que organiza todas las sensaciones frescas, con un recorrido medio largo, una acidez aceptable y un volumen al final que termina bien, con un toque amargo...(Los que hemos tomado en otras ocasiones -asiduo- no me han defraudado. Quizás no sea la gran añada, el gran vino, el Mesias, la de Dios, pero ahi está).

De color dorado brillante,en nariz es de media alta intensidad,frutas blancas,citricos,herbaceo,buena madera,en boca su paso es suave, totalmente integrado,con cuerpo,ligeramente glicerico ,posee cierto toque mineral,acidez correcta,te llena por momentos,esta añada es algo mas floja que otras anteriores,le falta chispa,aun asi sigue en esa buena linea de los blancos de tondonia,final medio.

Sin mostrar los matices negativos que el afamado crítico enólogico previo describe, no expresa ya demasiadas cosas relevantes. Poco expresivo, profundizando, se encuentran algunas especias, canela, matices mielosos, hierba seca , paja, hay que buscar. Boca equilibrada, más bien corto, aq diferente

Todavía joven para beber este Tondonia, pero se muestra sabroso, potente y con muy buena acidez. Color amarillo un poco oscuro, limpio y brillante. En nariz aromas intensos a fruta, cítricos, balsámicos, se le nota la buena madera. En boca es sabroso, potente y suave en su textura. Irá a más, pero es fantástico como casi todos los tondonias.

Desde mi punto de vista. Muerto con matices de descomposición. Notas vinagrosas y de ranciedad (existe esta palabra?). Pegamentos, lacas. Apto para el consumo?. No pasa nada habrá otras oportunidades

A pesar de haber bebido una buena cantidad de botellas de este Tondonia es la primera nota de cata que le pongo.

De color amarillo fuerte y limpio, aroma intenso, claro y potente, cítricos con flores ajadas, finos balsámicos y toda la serie que se origina por madera húmeda y vieja.

Boca potente de cuerpo y suave de paso, con muy buena acidez, expresividad como la olfativa, mucho arte y mucha tradición hay en estos fantásticos vinos.

Dotado de gran paso y acidez con sensaciones melosas de fruta de hueso, toques amielados, algo de caramelos, toques de barrica, longitud, plenitud en boca, muy joven aun este blanco Tondonia, como siempre hay que esperar su plenitud...Es cosa de unas cuantas botellas más, más nada.