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Después de tanta y reciente fiebre amarilla en esta página , por los Riojas blancos con cierta edad se entiende, me confronto con una botella de Tondonia Reserva blanco 1987.En fase visual, presenta tonos más alimonados que dorados.La nariz es media, finísima, con notas melosas, de manzana y pera, frutas tropicales, caramelos de azúcar, sutiles notas florales (flores blancas y amarillas), mentol, mantequilla y almendras.En la boca es dónde se encuentra el caballo de batalla de la supuesta oxidación. El vino entra como una lámina constante, con peso, y conforme se acerca al final del paladar se abre con una ácidez que lo hace fresco, algo sorprendente en un caldo con tanta edad. Esta ácidez tiene algún matiz oxidativo pero también dominantes sensaciones cítricas.
En mi humilde opinión, si bien pareciera oxidado a mí no me lo parece tanto, creo más bien que sea la huella del paso del tiempo y ahí las notas cítricas que dan pistas sobre la viveza del vino.El final de la boca es cítrico, con sabores finos, para terminar con cáscaras de naranja y membrillo y notas cremosas de la madera (mantequilla, almendras).
Una delicia. Le doy mi maxima puntuación por el momento.

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