Muy intenso cromáticamente, mantiene una juvenil tonalidad granate en el menisco.
Bouquet de fruta roja y negra sobre fondo torrefacto. Chispas de especia y frescura de regaliz negro. Notas lácteas y sotobosque.
Fuerza tánica cotrolada en boca, buena acidez y sabor muy frutal. De tacto cálido y final dulce tiene características para una buena progresión.
Parte de la visita: Bodegas Protos: Lo que no se ve

Este vino nos lo regaló nuestro buen amigo Agustín al cual le damos las gracias. Abrimos la botella y la dejamos airearse por espacio de una hora. El tapón impecable, muy compacto y ligeramente tintado en su base. Catamos a 17°C:

VISUAL: Presenta un color rojo picota de capa muy alta, brillante y de ribete cardenalicio con una abundante lágrima, densa y transparente (92).

OLFATIVA: En nariz hay mucha fruta roja, fresa y frambuesa así como un ligero toque ahumado. Al agitar la copa muestra aromas de sotobosque, de hojarasca y musgo con un agradable recuerdo balsámico de eucalipto y menta. Apreciamos especiados de pimienta y laurel así como notas de su crianza, maderas finas y duelas envinadas. También tiene su lado mineral, pizarroso y un final en donde asoman toques dulzones de algarrobas y regaliz. Un exquisito bouquet de muy buena complejidad y de intensidad media-alta (92).

GUSTATIVA: En boca es impactante, carnoso, con mucha amplitud y de buen ataque. De acidez alta y con los taninos marcados. El paso por boca muy frutal en donde la fruta roja es omnipresente (moras y frambuesas). En retronasal se aprecian notas especiadas de canela y vainilla, aportaciones de la madera y de nuevo ese puntito mineral. Su final es muy goloso, nos recuerda a las "gominolas de coca-cola"...¡¡uhmmm!!. Tiene una estructura pétrea, con mucho cuerpo y de persistencia media-alta llegando a los dos minutos y medio. Le auguramos un buen futuro y muchas posibilidades de evolución aunque sin duda muy disfrutable en este momento. Un Ribera en toda regla, un buen reserva altamente recomendable (91).

La RCP al ser un regalo no la calificaré.

Nos tomamos este reservita con una exquisita corvina a la nuez moscada acompañada de unos trigueros, de un salteado de pimiento rojo y champiñones y de unas gambitas al ajillo. Maridaje fantástico en donde las notas especiadas se combinaron maravillosamente con el pescado, la parte mineral con los hongos y su carácter frutal apaciguó y refrescó el ímpetu de las gambas. Deliciosa cena y sobresaliente vino.

Color rojo picota granatoso muy concentrado.
Aparece la fruta negra por primera vez (mora) combinada con la roja (cereza). Balsámicos de regaliz negro y notas de madera muy especiada.
En este vino la tanicidad está mucho más equilibrada y en armonía con la acidez. Hay notas de pimienta blanca y el final es cálido, envolvente y muy dulce, casi de golosina.
Vino catado durante la visita a Bodegas Protos Bodegas Protos: Lo que no se ve

Color picota de capa muy alta y ribete granate.
Nariz intensa de fruta negra madura y madera tostada. Hay buen equilibrio entre ambas. Balsámicos, menta, regaliz y monte bajo. Especias, pimienta negra y clavo. Tostado fino con un punto lácteo interesante: chocolate con leche.
En boca ofrece buena acidez, tanino sedoso, paso frutal con ese punto maduro y un final especiado, cálido y largo.

Vino catado durante la visita a Bodegas Protos Bodegas Protos: Lo que no se ve