Y hoy le toca el turno a este gran reserva que nos regaló nuestro buen amigo Agustín. Tenemos un cierto miedo por si cometemos un infanticidio pero saldremos rápido de dudas. Abrimos la botella y dejamos respirar por espacio de dos horas. Tapón impecable. Servimos a 16°C:

VISUAL: Precioso color rojo picota, brillante, de impactante capa alta y con un brillante ribete cardenalicio. Abundante lágrima fina y ligeramente tintada (95).

OLFATIVA: En nariz y a copa parada emana aromas tostados y balsámicos a eucalipto. Al agitar apreciamos la fruta negra muy madura (moras), sotobosque, herbáceos de menta, zarzamora, especiados de canela y pimienta negra y un elegante punto mineral entre pizarra y grafito. En la pátina terciaria encontramos cuero curtido, chocolate negro, café en grano, tabaco de pipa y de fondo un intenso apunte amaderado a roble. Exquisito bouquet, gran complejidad y de intensidad media-alta (91).

GUSTATIVA: En boca encontramos un vino carnoso, de gran amplitud con una acidez alta y de taninos a medio pulir. Estructura rocosa, carácter mineral y con un retronasal acompotado con notas balsámicas y amaderadas. Un vino con mucho cuerpo y de persistencia alta, algo más de trres minutos. Tremendo Ribera de libro, en plena fase ascendente y con mucha vida por delante. Calculo unos 5 años más para alcanzar su clímax. Muy rico (93). Queda claro que de infanticidio nada, está listo para beber ahora mismo, aunque sí tengo claro que mejorará con el tiempo.

La RCP como fue un regalo no la puntúo.

MARIDAJE: Nos tomamos nuestro vino en tres ocasiones. Con un arroz seco de ternera y pimiento rojo, con el surtido de embutidos y con unos bistecs de res cuencana. En los tres casos disfrutamos de lo lindo, aunque con los embutidos, el jamón ibérico y el queso de oveja ahumado fue de nuevo un goce absoluto. Tremendo, un espectáculo la personalidad de este Ribera gran reserva.

Salud-os!!