López de Heredia juega en el patio de los grandes y luego están los demás. María José suele decir : - moriremos con las botas puestas. Una alusión a la famosa película de Raoul Walsh : They died with Their boots on. Vino y cultura hacen migas, Av. Vizcaya 3, en la mítica ciudad de Haro : por tanto Viña Gravonia es un vino culto.

      Nunca ha dejado de mejorar y - hoy en día - parece alcanzar su cénit : mismo color de aceite de oliva pero con un abanico de perfumes más amplio. Encontramos no sólo notas de orejones, de pasas de Corinto, de miel de acacia, de alajú, sino también recuerdos de anís, de hinojo cocido y un sútil olor a polvo. En boca, hay asombrosos matices de piña sartenada, de fruta estrella y de yuzu. Bien delineado, bastante graso, pero ligero como una pluma, presenta un equilibrio magistral entre acidez y amargor. Largo, muy largo : treinta caudalías, reloj en mano. Combinó idealmente con nueces de vieira, pichones guisados y un queso fresco de oveja, llamado " Saint-Nicolas ".

      Nos queda un par de botellas en la bodega y será interesante ver cómo evolucionarán : la viura o macabeo es una casta de uva que da lugar a blancos longevos e incansables. ¿ Quo non ascendet ? Para almacenar lo más pronto posible en el mercado negro y si no tenéis bastante dinero, robadlo.

( PVP en la época : 11 €. Ahora, eso es otro cantar. ) 

      Al cabo de cuatro años, el vino, que estaba dormitando, se despierta de golpe. No ha cambiado de color, el de pétalos de girasol. Huele de maravilla : notas de albaricoque cocido, de uvas pasas y de miel de acacia. Sabe igual a lo que huele : este Gravonia es un blanco puro, fresco, vivo, intenso pero recto, serio, con una buena acidez y un delicioso amargor que perduran en el paladar. Maridó perfectamente con vieiras sartenadas, arroz basmati, fricasé de pleurotos y queso de oveja semicurado. ( PVP : 11 € )

Amarillo dorado con algunos reflejos a oro viejo. Limpio y brillante con lágrima lenta y gruesa.

Nariz de buena intensidad a orejones, membrillo, flores secas, plastilina, calizo, desván y algo salino. A copa movida aumenta su intensidad con notas a albaricoque muy maduro y crema pastelera añadiéndose a las anteriores.

Entrada fresca, algo acética (seña de identidad), ligero en su paso, algo untuoso, notas a pegamento y fruta muy madura. Flores secas y heno, nada pesado, invita al trago, final largo con suaves recuerdos a crema pastelera.

Durazno jugoso, mineral, manzana amarilla, con una acidez brillante y encantadora, para chuparse los dedos. El tiempo hace cambiar las cosas.

Catado al día siguiente, el vino recobra fuerza : le faltaba aireación para expresarse. Esta vez, huele a aceite de oliva y a mueble antiguo. En boca resulta demasiado amargoso, astringente, con notas de hierbas secas, tan mineral como un jerez fino ( notas saladas ), y encima demasiado ácido. Verdad es que la viura es una casta de uva muy peculiar, poca afrutada y agraciada, de escaso nivel de oxidación, así que necesita mucho tiempo tanto en barrica como en botella para redondear. De todos modos, Gravonia - que procede al 100% de uva viura - carece de fruta y no alcanza la calidad de Tondonia, vino más abocado gracias a la malvasía : por el momento, no es de mi agrado.

Muy corto en nariz - olor evanescente a polvo, a mueble antiguo - este blanco es apagado, descarnado, endeble, desvaído, y parece oxidado como si la botella había sido abierta con anterioridad y tapada : fin de boca muy ácida y nada más. Me pregunto qué ha pasado.

Tenía verdaderas ganas de probarlo. Soy de los que se sorprende ante la longevidad de un blanco, y este en concreto está enterísimo. Su inicio es cerrado pese a la decantación previa.
El color es oro viejo de un brillo magnífico.
Aromas iniciales de polvo, habitación cerrada. Una vez abierto, mucha fruta escarchada, orejones, cítricos dulces y confitados, corteza de naranja, notas de infusión como la manzanilla, maderas de oriente, con una intensidad final que se encarga de quitar los miedos iniciales,y es que es fundamental que este vino gane (suba) en temperatura.
En boca es graso, paso de frutos secos y una vez más infusión, postgusto cítrico, con dulzor y una acidez realmente buena.
De menos a más, necesita su tiempo abierto e incluso diría que en botella también, lo que pasa es que el corcho me lo he encontrado mojado a la mitad, como muchos de los tintos de la bodega, y eso me hace desconfiar de una guarda prolongada.
Yo también estoy convencido de que iré de menos a más con este vino. Me he pasado media botella diciendo que era corto, es en la siguiente media donde lo he visto claramente. Quizá esas ganas que anunciaba al principio las confundí a que me tuviera que dar mucho más de inicio, y sin embargo este vino no va de eso.
Por 9 € me parece un chollo.
Mi botella figura con 12º a diferencia de la ficha.

4 años de crianza en barricas de roble, sometido a 2 trasiegas por año y clarificado con claras de huevos frescos.
Visual: Con brillo, amarillo pálido con tonos verdosos.
Olfativa: Buena intensidad, aroma particular, manzana, cítricos, almendra verde, frutos secos sin llegar a madurar, no destaca la madera (suponemos que se cría en barrica vieja), la fruta algo verde, alguna presencia de barnices.
Gustativa: Ligera untuosidad, abundante fruta, melocotón albaricoque, acidez marcada, equilibrado, buen recorrido, buena longitud, frutal, fruto seco en su final con nota láctica, ahumados, tostados.
Vino con capacidad de envejecimiento y eso que hablamos de un Viura del 2000 catado a finales del 2010.

Oro viejo, limpio. Nariz especiada, aromático, complejo, delicado, aceite de oliva.
Excelente en boca, si es un Lopez de Heredia será de fondo, buena concentración tánica, un final más que interesante, seco, algo huntuoso, delicado. Comparado con el Tondonia Reserva es mucho más suave, más delicado, menos agresivo, bien, muy bien. Últimamente tengo la impresión de que en La Rioja es mucho más barato conseguir un buen blanco que un buen tinto, por qué será....

Caracter y personalidad.Notas evolucionadas de la variedad y fondo ahumado, buena intensidad en boca, fresco, elegante, suave en paso y bastante largo. Buena retroinasal. Me ha recordado un Marques de Murrieta de los 80.