Y otra botellita más de este excelente vino, tres meses después. Uno de los de los 6 vinos que nos tomamos en el gran almuerzo del Lunes de Madalena organizado por el ínclito Don Jorge Sos "El Notari". Abrimos todas las botellas una horita antes de sacarlas a la mesa. Tapón correcto. Servimos a 17°C:

VISUAL: Idéntico color rojo picota de capa media de ribete violáceo y lágrima densa y transparente (88).

OLFATIVA: A copa parada apreciamos fruta negra en compota y un toque licoroso. En movimiento surgen especiados dulzones de canela y vainilla, notas vegetales, apuntes de regaliz y terciarios de la barrica: tostados, roble, tabaco y cuero. Intensidad media (89)

GUSTATIVA: Mismas sensaciones que hace tres meses. Opulento, carnoso, de alta acidez y taninos mulliditos. Sensación de vino estructurado y muy equilibrado con una componente mineral muy elegante (piedra de río y pedernal) en su retronasal que también aporta apuntes frutales y especiados. Final delicioso, amaderado y laaaaargooooo, unos tres minutos y medio de persistencia. Vinazo con mucha vida por delante (91).

La RCP excelente, 11 euros es un regalo.

El maridaje como he comentado fue un almuerzo que constaba de: Ensalada de tomate, cebolla, guindilla verde y olivas, Bacalao desmigado con cebolla, ajo y aceitunas negras ("apañaet"), Morcillitas y longanizas con alcachofas y ajos tiernos, Sardina de bota frita, Chistorra, Bacalao frito con pimiento rojo, Chuletas de cordero a la plancha con ajoaceite y huevos fritos a go-go. Con semejante festín qué decir... Este Pomal me encantó con la chistorra y con la sardina de bota, fuertes contrastes que se complementaron, salinidad y acidez a raudales. Peaso almuerzo y peaso vino!!
Salud-os!!

Un añito después nos vuelven a regalar dos botellitas de este reservita en una cesta navideña. Cuelgo esta valoración en la del Viña Pomal Centenario, pues se trata de la misma añada, misma crianza y misma uva aunque en la etiqueta ya no aparece lo de "Centenario". Abrimos la botella y la dejamos respirar por una hora. tapón fantástico, largo y compacto. Servimos a 16°C:

VISUAL: Rojo picota de capa media-alta, brillante, con el ribete amoratado. Lágrima muy abundante, densa y transparente (88)

OLFATIVA: En nariz hay mucha fruta negra madura, compota de moras y ciruelas pasas. Al agitar surgen notas de guindas en licor, especiados de pimienta, canela y clavo, así como herbáceos de orégano y estragón y notas de castañas asadas. Por supuesto esconde una buena pátina de terciarios tras esos 18 meses de barrica: ahumados, café tostado, cuero ruso y recuerdos de la madera. Intensidad media-alta (91)

GUSTATIVA: En boca es potente y de buen ataque, con una acidez alta, carnoso y muy opulento. El paso por boca se muestra suave con los taninos insinuantes. Retronasal muy afrutado con recuerdos minerales pizarrosos y notas a duelas envinadas. Persistencia alta, unos tres minutos y medio con recuerdos de maderas finas. De nuevo nos ha encantado este reserva, sobresaliente tanto en nariz como en boca (91).

La RCP la mantengo como excelente.

Maridamos este caldo en dos ocasiones. En la primera con el surtido de ibéricos y queso de oveja de los lunes y en la segunda ocasión con unos deliciosos filetes de ternera con setas, alcachofas y pimiento rojo. Con el jamón una delicia pero me gustó especialmente combinado con las alcachofas. Un vino clásico de nuevas hechuras pero delicioso y muy gastronómico. Salud-os!!

Color rojo picota tirando a violeta púrpura
En nariz, fruta roja madura, ciruela y mentolados. Toques especiados y madera. Nariz brillante
En boca mucho cuerpo con taninos muy marcados, quizás algo excesivos. Clásica vainilla riojana. Persistencia larguísima.Para mi gusto un perfecto ejemplo de lo que debe ser un tempranillo riojano. Hacía tiempo que no tomaba un rioja así. Creo que mejorará con uno o dos años más de reposo.Lo tomamos con una espectacular tabla de quesos y un churrasco. Imbatible en su precio, pues costó unos 10€

Vamos a catar un clásico, un Viña Pomal de la excelente añada 2011 en Rioja. Abrimos la botella 90 minutos antes de su cata que realizamos a 18°C. El tapón espléndido, largo, compacto y ligeramente tintado en su base.

VISUAL: Presenta un color rojo picota de capa alta con un ribete burdeos virando a violeta. De lágrima transparente, abundante y densa.

OLFATIVA: A copa parada hay notas de fruta roja muy madura así como un toque balsámico fantástico. Al agitar aparecen herbáceos de hierbabuena y romero, apuntes especiados, pimienta negra y clavo acompañados de unos deliciosos terciarios de chocolate, cuero y madera, mucha madera. Emana roble generosamente por todos sus poros dando fe de su crianza en barrica. Con un final mineral recordando la arcilla húmeda y pedernal. Deliciosa e intensa nariz.

GUSTATIVA: En boca presenta una acidez alta, los taninos bastante pulidos, muy suaves, sintiéndose carnoso y amplio, con mucho cuerpo. Con un retronasal marcado por recuerdos a mermelada de moras y ese postgusto tan mineral, pedregoso, térreo. Presenta una persistencia muy larga, algo más de tres minutos. Nos ha encantado este caldo, una muestra más de un clásico riojano, con una fuerte presencia de la madera. Un buen reserva, tempranillo como la copa de un pino. Qué gran vino acabamos de probar, qué maravilla de crianza. Enorme. Por supuesto, está en fase ascendente, y sinceramente creo que mejorará durante los próximos 5-10 años sin problemas.

La RCP es excelente pues cuesta poco más de 10 euros.

Lo maridamos con una magnífica picaña de 500 grs en salsa de boletus. Un vinazo que se manejó con prestancia y holgado ante tan suculenta pieza de carne. Una delicia de vino y de carne. Grande Rioja!!
Adjunto fotos.