Vamos con este vino al que le teníamos ganas. Un monovarietal de garnacha de Bodegas Bilbaínas de baja producción (3.200 botellas) y con un impactante 15,5% de alcohol. Abrimos la botella y dejamos que respirase por espacio de una hora y cuarto antes de proceder con su valoración a 16°C. Tapón muy compacto y tintado hasta 2-3 mms desde su base.

VISUAL: Tiene un color rojo picota de capa media-alta con el ribete en tonalidades rubí, limpio y cristalino. De abundante lágrima, de grosor medio y transparente (90).

OLFATIVA: En primer término hay aromas frescos de chuches de fresa, de frambuesa y de guindas en licor. Tras la agitación percibimos fragancias florales de rosas rojas y violetas, algo de montebajo mediterráneo (tomillo), balsámicos de eucalipto mentolado y una rica pátina especiada de clavo y pimienta negra. También asoman terciarios de chocolate negro, de tabaco de liar y un puntito amaderado con recuerdos de roble fresco y ebanistería fina, con matices algo verdes. Vino que resulta muy juvenil en nariz (90).

GUSTATIVA: ¡Madre mía!, garnacha tremenda, pegada brutal, con el grado alcohólico subidote. Un vino de alta intensidad, muy frutoso y de carnosidad media. Paso por boca en donde percibimos moras, arándanos, frambuesas y cerezas, de gran frescura. Contundente, de alta acidez, licoroso, con el tanino bastante dulce. Puntito astringente al final pero tacto más bien suave. En retronasal asoma la flor azul muy claramente. Gran sorpresa, qué pegada tiene esta garnachita, probablemente la altura de los viñedos ayuda. Delicioso, a cada sorbo más nos gusta, con una personalidad tremenda, garnacha al uso con la fruta predominante y apabullante, con un carácter extra que le aporta ese 15,5% de alcohol. Post-gusto con notas de cacao, con toques balsámicos de regaliz y con apuntes amaderados, mezcla de ebanistería fina y duelas envinadas. Fruta, madera y alcohol perfectamente ensamblados. Me ha encantado amigos, muy buen trabajo de Bodegas Bilbaínas, sí señor! (93).

La RCP pese a costarnos 29 euros, me parece buena. Es un vinazo sin duda.

MARIDAJE: Lo abrimos con un sabrosísimo pollo de corral al horno con papas, pimientos y trigueros. Nos lo terminamos con un delicioso plato de lentejas con costilla y huevo frito. Espectacular este último maridaje, apuntes cárnicos y ferruginosos maravillosamente armonizados con la frutalidad y licorosidad de nuestra exquisita garnachita riojana. ¡¡Uhmmmmm!!.

VIDEOCATA:  https://youtu.be/YCugsk31-rY

Salud-os