De color rojizo granatoso de capa media-alta, zaino, tapado. Reflejos cobrizos y anaranjados, poco brillo. Borde estrecho, atejado, marcada diferencia respecto al menisco. Fuerte sensación de grosor, mucha lágrima, permanente.

Potente, expresivo, con mucha personalidad. Hay una cantidad nada acostumbrada de frutos rojos y negros macerados, endrinas en licor, guindas escarchadas, tomates secos, junto a nota elegante de café aromático y un amago mineral a grafito que está ahí pero que no acaba de concretarse. No se guarda nada y va avanza con firmeza, aligerando parte de esa abundancia inicial de primarios para dar paso a una finísima reducción: cuero inglés, tabaco rubio, maderas exóticas, especias ahumadas...

En boca está constituido por una estructura poderosa, concentrado, vivo, amplio, adornado con unos taninos firmes que parecen negarse a envejecer. La sensación general es de gran poder y pureza, vigoroso, especiado, luciendo una acidez intensa y amargosos de calidad. Excelente integración de la barrica, soterrada, que apenas se permite aparecer. Un tinto muy necesario que pone el complemento perfecto al resto de Grva elaborados por Bodegas Bilbaínas. Le queda mucha cuerda por delante.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2015/09/vendimia-especial-1970-gran-reserva.html