Granate de buena capa. Nariz intensa, expresiva, diferente, con toques de aceitunas negras, matices especiados y un toque balsámico. Perfil ligero. En boca tiene buen ataque, pasa fluido, con notables amargos, tanino ligero y pulido, excelente acidez, largo, con una trama muy fina. Para los amantes de los vinos de corte 'atlántico'...

Tras el cambio de enólogo en Bodegas Bilbainas hace unos años, Diego Pinilla, el nuevo responsable del Departamento Técnico de la Bodega, intenta marcar su impronta en los nuevos vinos e introduce notables innovaciones como, por ejemplo, la elaboración en cosechas extraordinarias de vinos monovarietales de tiradas cortas como es el caso de este Graciano 2007 y una Garnacha que saldrá en breve al mercado. De todos es sabido que la graciano es una variedad de ciclo muy largo, que como coupage del tempranillo en muchos vinos de Rioja aporta acidez y longevidad pero que es muy difícil de elaborar como monovarietal porque tienden a ser vinos muy austeros, y también, por la escasez de hectáreas plantadas de esta variedad en la Rioja. De hecho, hay muy pocas referencias de vinos de Graciano 100% en el mercado.

En el caso de este Viña Pomal Graciano 2007, de muy limitada producción ya que apenas se han obtenido 1.100 botellas, nos encontramos con un vino muy típico de la variedad, con un color granate profundo muy atractivo y brillante, con una nariz explosiva, enormemente especiada -clavo, pimienta-, fresca, con notas de fruta negra muy viva y ligeros tostados. En boca es muy directo, con el tanino muy amable y fino, con muy buena acidez. Mejora sensiblemente con la oxigenación. Un vino muy especial, para paladares relativamente experimentados.