Bonito color oro viejo con destellos ocres, un tanto evolucionado, sin apenas diferencia en el ribete, muy limpio y brillante.

Nariz de gran complejidad, abre con toques oxidativos, recordando a un viejo amontillado jerezano, toques de cera y miel. Muy cambiante, al airear aparecen tonos de melocotón y orejones y rasgos minerales muy marcados, y con una madera solamente perceptible por un finísimo toque avainillado al fondo.

Boca amplísima, sabrosa, se mueve a medio camino entre lo seco de un Viña Soledad TC y lo semi de un Diamante reserva, con una acidez todavía muy viva, repitiendo esos tonos de melocotón, orejones, con un leve deje de enranciado, y un final muy largo y sápido.

Excelente, otra muestra más de lo bien que evolucionan estos riojas que tenemos la suerte de probar pasados 63 años de su cosecha… casi nada!

Como cosa curiosa, mencionar que este vino se etiquetaba para el mercado exterior con el subtítulo “the Spanish chablis”; y también que en un lateral de la botella se lee “Precio del contenido en origen 13,25ptas”… un auténtico fortunón en la época!