Rojo cereza de capa alta con ribete granate teja. Nariz terciaria y algo cerrada, tímida en sus notas a pesar de la aireación en el decantador, aunque va a más. Muestra aromas enraizados en los matices de cueros recién cutidos, sangre, casquería, higaditos guisados, maderas envinadas, pimienta negra, hay tueste y carbón vegetal sobre fruta negra del bosque madura y espolvoreada en cacao. Ralladura de naranja, hierbas aromáticas, ramillete de flores secas, algo de carne fresca y un recuerdo de tierra húmeda de maceta. Hay también notitas minerales de metal frío, de mercurio y férricas que se combinan con una pincelada de acidez volátil elegante. En boca es austero en su ataque, elegante, seco, de medio cuerpo donde deja sensaciones de fruta roja tostadita y buena acidez. Posgusto fino, largo, levemente tostado y fresco. Por vía retronasal salen esos aromas de cueros finos, el tabaco y su carácter empireumático con algo de caramelo quemado. Es un vino de perfil borgoñón, serio, tímido pero directo en sus intenciones, que muestra ese carácter riojano menos evidente y más inclinado hacia en los terciarios hemáticos y la acidez. Esta en un momento de tranquilidad y lentitud evolutiva que podría durar décadas más, posiblemente cada hora de vida de nosotros sea para él cinco minutos.

Granate castaño con ribete atejado. Capa media.

Muy buena intensidad. Fruta negra en compota, heno mojado, tostados, balsámicos, cacao, regaliz, ahumados, ligeros mentolados y notas de laca.

Buen ataque. Muy estructurado, carnoso, buena acidez. Buena amplitud. Post-gusto medio a compota de ciruelas y madera.

No sé yo si aguantará mucho más, aunque esta botella ha salido bastante mejor de lo que me esperaba.

De color rubí granatoso de capa media-alta, oscuro y muy extraído, limpio, sin precipitados. Brillante con reflejos rojizos y cobrizos. Borde atejado, amplio.

Potente, concentrado, claramente excesivo. Lleno de registros difíciles. No se puede decir que sea agradable ni lo contrario. Inicialmente se imponen unas agresivas notas tostadas (brea, hulla, carbón, alquitrán) que recuerda a la turba y el calafateado. Le siguen apuntes de tabaco negro, café quemado, humo y ceniza. Tras esta espesa bruma se intuye un mentolado a bálsamo, alcanfor, incienso, especias. Raro, con un perfil más moderno que clásico. Lo único de Viña Pomal que tiene este vino es el nombre en letras pequeñas en la etiqueta. Inmóvil, no progresa, quieto como una mula.

Algo mejor en boca. Carnoso, sólido, dotado de una estructura temible y de fuerte concentración. Se encuentra poco de las señas de identidad de la bodega aunque técnicamente es un vino muy bien realizado. Rioja moderno? Rioja aburrido!! Técnicamente muy bien realizado y poco más. Un vino de enormes pretensiones que se queda en eso, en pretensiones. 45 euros mal usados.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/12/la-vicalanda-1994-gran-reserva.html

Picota borde teja brillante de capa media-alta.
En nariz fruta roja madura, cueros, chocolates, ahumados, ligeros tostados y especiados.
En boca buena estructura, conserva aún buena acidez, denso, carnoso, fruta roja madura (cerezas), ahumados, equilibrado, especias, chocolates y ligeros tostados. Posgusto a fruta roja y ahumados.
Una muy buena botella, intentaré conseguir otra a ver si sigue la línea o es puntual.

Picota con bordes teja.Vino limpio con aromas impulsivos,todavia los cueros pero con paso a torrefactos,alquitran y algo de tinta.Resulta a ratos fino en aromas con algo de maderas finas.La fruta: roja,espesa,varios tipos de bayas y paso amplio.Tabaco y chocolate.Clavo.Aromas y boca resultan agradables y en retronasal vuelven aromas de fruta fina.Bastante bien.

Decantado hace 1 hora. Color rojo cereza de buena intensidad con ribete rubí de irisaciones ocres – teja. En nariz se muestra terciario y complejo, hay sensaciones de fruta muy madura, aldehídos, matices especiados y medicamentosos, sensaciones de la serie animal evolucionadas ( cueros húmedos y gallinero ), maderas viejas aromáticas, ebanistería, sensaciones de alicoramiento, naranjas – mandarinas muy maduras, aromas a sacristía y rebotica, desván, cera, la fruta muy madura ( pasa ) siempre esta presente, hay matices de cacao y torrefactos tostados muy evolucionados, también hierbas medicinales y aromáticas ( manzanilla y té ). Vino muy complejo y serio. En boca se muestra amplio, abocado, sin aristas, algo untuoso, evolución donde aparece la fruta muy madura y sensaciones de naranja madura ( casi pasa ). Posgusto medicamentoso, persistente y complejo. Para beber ya y disfrutar de la edad bien llevada de un gran vino riojano, que mira desde arriba pero con cierta preocupación y de reojo a los soberbios, expresivos y ascendentes vinos actuales.

Color cereza intenso. Aróma no muy nítido a fruta negra muy madura y confitada, también se aprecian especias, cuero y madera bastante notable, balsámicos y pastelería. En boca es carnoso, tine mucha fuerza y sabrosidad, es persistente, quizás tiene demasiada acidez para mi gusto, pero es un gran vino. Por fin cato un Vicalanda que me gusta, pero cuesta sobre 40 Euros.
Por cierto si quereis poner en la ficha la crianza que Joan Pena la quedó sin cumplimentar, es 24 meses en barrica y 36 meses en botellero.

Rubi nitido y claro que va cambiando en la copa hacia teja. En nariz se presenta como suave y agradable. En boca es equilibrado armonioso, elegante y completo. Sin ser un vino que aporte gran variedad de sensaciones las que da son realmente exquisitas e inmejorables. Consejo de decantar al menos una hora antes para que el vino se abra.