De color rubí marronoso de capa media-baja, claro, limpio, con un finísimo precipitado en la base de la botella. Reflejos rojizos y cobrizos, sin mucho brillo. Borde atejado, amplio.
Del todo abierto y listo para ser disfrutado. Inicialmente se presenta con un perfumado apunte licoroso a fruto del marrasquino, a guindas, seguido de una batería de abocados, frutos rojos macerados, naranja escarchada, vainilla y un exquisito fondo de cueros viejos, caja de puros, tostados, cacao en polvo. No se guarda nada, muy expresivo, cremoso. Se afianza con una mayor presencia de apuntes de crianza clásica y un fondo muy suave de faisandage que viene y se va.
En boca es pura suavidad, aterciopelado. Muy maduro, generoso, especiado, con una acidez envolvente y una cantidad de fruta roja reducida desbordante. Taninos finos, casi imperceptibles. Un vino de enorme equilibrio que parece haber llegado a su mejor momento.
Gran Pomal, de una cosecha como la de 1966 que fue tan irregular como grande. En estos años Bilbaínas elaboraba un número exagerado de marcas, de diferentes estilos clásicos, todos ellos fiables, sólidos y con una gran capacidad de envejecimiento. Éste es uno de ellos.
Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/12/vina-pomal-1966-gran-reserva.html
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.