Color café con leche con ribete terroso. Muy cubierto. Turbio y con poso.
Nariz dominada por los toques lácteos, torrefactados, especiados, licorosos y terciarios. Escaso atisbo frutal.
En boca ya ha traspasado la frontera de los vinos tranquilos. Podría ser un Jerez viejo, un Oporto con años o incluso un Barolo Chinato. Pero, aún tratándose de cualquiera de ellos, ya se encontraría en fase moribunda. Una auténtica pena porque de acidez va todavía sobrado. Quizá hace tan solo un par de años habría estado bueno, quién sabe. Me pasa de vez en cuando, cuando a los tintos se les "desgarra" el color y el antociano se sedimenta en forma de barro, no queda marcha atrás.
En cualquier caso, un regalo de un buen amigo. Sabe que una de las cinco o diez mejores botellas de mi vida fue un 55 de la misma Bodega y que Los ancianos de Bilbaínas son los riojanos que más me gustan. Y es que, a estas edades, el factor suerte es decisivo. No puntúo.

De color rubí marronoso de capa media, ligeramente opaco-oscuro y granuloso por un finísimo precipitado que no acaba de acomodarse en la base de la botella. Reflejos rojizos y anaranjados. Borde atejado, amplio.

Muy complejo y potente, abierto y expresivo desde el momento de abrirlo. Predominan las notas de fruta confitada, orejones, guindas en licor, con un fondo casi tostado que recuerda a maderas finas, cedro, cacao en polvo, clavo. No deja de crecer sacando un punto endrinado y marrasquinado que nos trae apuntes asilvestrados, bálsamo, mentol, cáscaras de cítricos, salvia, retama... No se viene abajo en ningún momento sacando un apunte a medio camino entre los cremosos de la barrica y los hongos secos, trufa, castañas tiernas. Mucha personalidad.

En boca es de enorme solidez. Amplio, maduro, grueso, con una generosa cantidad de frutos rojos reducidos y paladas de especias. Sigue manteniendo la garra que esperábamos de un Vendimia Especial de Bilbaínas, con taninos pulidos engarzados en una acidez fluída, fresca, casi cítrica. El vino menos elegante de la bodega, el menos refinado, pero el que más personalidad sigue mostrando décadas después de ser embotellado. No podemos pedir más. Vinazo!!!

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/11/bodegas-bilbainas-vendimia-especial.html