Botella borgoñona. Cierre de corcho aglomerado más que suficiente para la tipología de vino de la que se trata.

Visual: amarillo dorado claro pajizo con ligero destello aún verdoso, limpio, brillante y con buena lágrima algo desordenada en su caída.

Nariz: fruta blanca (pera de agua y pera conferencia), ligeros cítricos, ralladura de lima, flores blancas, toques a vainilla, notas de coco, anís estrellado, ligerísimo tabaco rubio y sutiles tostados. Buena complejidad para su juventud (no tiene aún ni 2 años y hablamos de un blanco fermentado en barrica). En cualquier caso, un vino con enjundia pero muy fresco en nariz.

Boca: entrada de ataque muy fresco y sabroso, con alta acidez (hace salivar notablemente), de buen cuerpo y densidad para un vino blanco, buena estructura pero muy ágil y fresco en el paso por boca dentro de su complejidad. Sabroso. Rico. El final es cítrico, ligeramente punzante, con sabor a pera de agua y cítricos-dulces-amargos, muy fresco y de buena longitud y con varias notas anisadas, avainilladas, tostadas y florales en retronasal que terminan de redondearlo estupendamente bien.

Muy buen blanco, de muy buena acidez y complejidad, muy joven y fresco, en excelente momento de consumo en su segundo año pero con bastante margen de evolución en botella por delante (de 2-4 años más si se conserva bien).

PVP 6-9 euros (según tienda y ofertas). Excelente RCP (por precio, frescura, por complejidad y por margen potencial de evolución en botella).

Un buen blanco de Rioja, donde cada vez más aparecen buenos blancos, como antiguamente. Color amarillo dorado pálido con reflejos verdosos. En nariz aromas tostados, fruta blanca y notas de vainilla. En boca siguen esas notas de su paso por barrica, un vino algo graso y notas cítricas. Muy buena acidez y buena longitud.

Más bien bastante rico, sabroso, graso, rico...

Tiene una rica fruta blanca, flores, vainilla, herbáceos, notas cítricas maduras... Una nariz muy rica y con cierta complejidad que con temperatura hace que la disfrutes mucho más, saliendo a relucir hasta unas ligeras notas de polvos de talco. es una nariz fragante, que combinada con su boca sabrosa, grasa, frutal, con unos cítricos juguetones, una excelente acidez, pera, frescura, anisados... Un vino de los que se disfrutan, de los que están bien hechos y que te hace pensar qué bien se hacían los vinos blancos en la Rioja y que aprece que la senda se recupera