Tempranillo como la copa de un pino

Vamos a catar un clásico, un Viña Pomal de la excelente añada 2011 en Rioja. Abrimos la botella 90 minutos antes de su cata que realizamos a 18°C. El tapón espléndido, largo, compacto y ligeramente tintado en su base.

VISUAL: Presenta un color rojo picota de capa alta con un ribete burdeos virando a violeta. De lágrima transparente, abundante y densa.

OLFATIVA: A copa parada hay notas de fruta roja muy madura así como un toque balsámico fantástico. Al agitar aparecen herbáceos de hierbabuena y romero, apuntes especiados, pimienta negra y clavo acompañados de unos deliciosos terciarios de chocolate, cuero y madera, mucha madera. Emana roble generosamente por todos sus poros dando fe de su crianza en barrica. Con un final mineral recordando la arcilla húmeda y pedernal. Deliciosa e intensa nariz.

GUSTATIVA: En boca presenta una acidez alta, los taninos bastante pulidos, muy suaves, sintiéndose carnoso y amplio, con mucho cuerpo. Con un retronasal marcado por recuerdos a mermelada de moras y ese postgusto tan mineral, pedregoso, térreo. Presenta una persistencia muy larga, algo más de tres minutos. Nos ha encantado este caldo, una muestra más de un clásico riojano, con una fuerte presencia de la madera. Un buen reserva, tempranillo como la copa de un pino. Qué gran vino acabamos de probar, qué maravilla de crianza. Enorme. Por supuesto, está en fase ascendente, y sinceramente creo que mejorará durante los próximos 5-10 años sin problemas.

La RCP es excelente pues cuesta poco más de 10 euros.

Lo maridamos con una magnífica picaña de 500 grs en salsa de boletus. Un vinazo que se manejó con prestancia y holgado ante tan suculenta pieza de carne. Una delicia de vino y de carne. Grande Rioja!!
Adjunto fotos.