Degollado en nov-2011.
Color rosado intenso, burbuja media y abundante.
En nariz resulta expresivo e potente, predominando las notas de frutas rojas y especias sobre un fondo balsámico y ligeramente mineral. Con más aire aparecen las notas de bollería y levaduras, todo tamizado en un conjunto muy fino y expresivo.
En boca destaca su carácter sápido, es un vino francamente apetitoso que no deja indiferente por su personalidad, con una acidez muy fresca y un paso lleno de fruta y equilibrio, dejando en el final una sensación frutal, mineral y especiada. Buena persistencia e integración carbónica.
Hay pocos cavas rosados que nos convencen pues muchas veces se prima más la simple frutilla que la vinosidad, en este caso tenemos de las dos y añadimos esa seriedad que siempre imprime esta casa a sus cavas, lo cual le hace muy recomendable. Unos 18 euros, buena RCP.

Un cava de recorrido en copa, un cava que sacrifica juventud y frescura por madurez y cuerpo, un cava para acompañar con una cocina que pudiera ser contundente.

Sobrio con textura densa, su cuerpo aromático lo forma la fruta roja con toques madures y especiados. En boca el carbónico aparece muy bien integrado, con rica acidez y frutoso en su conjunto.